SAN FERMÍN 2018
El 'Operación Triunfo' de los mayores: más de dos horas de espera para un recital jotero
Vecina de Pamplona "de toda la vida", esta "PTV", como ella misma se define, nació en la plazuela de San José y lleva los Sanfermines en vena.
Vecina de Pamplona "de toda la vida", esta "PTV", como ella misma se define, nació en la plazuela de San José y lleva los Sanfermines en vena.
Más de dos horas de espera para presenciar el recital de jotas que tiene lugar cada mañana de San Fermín en el Paseo Sarasate. Como si se tratara del reciente espectáculo de 'Operación Triunfo' en Pamplona. Pero sarna con gusto no pica, dicen, y para Teresa Aristu Maritorena, de 85 años, la espera para ver las jotas forma parte de un ritual que repite a diario durante las fiestas.
Vecina de Pamplona "de toda la vida", esta "PTV", como ella misma se define, nació en la plazuela de San José y lleva los Sanfermines en vena. Tanto, que no ha sido capaz de alejarse de la capital navarra en ninguno de los Sanfermines que carga a sus espaldas. "Es superior a mí, no me puedo marchar", añade.
Recuerda entonces con nostalgia el bautizo de su segunda hija, nacida un 5 de julio, y al que acudieron todos vestidos de pamplonicas. "San Fermín es mi vida".
Respetando pulcramente la vestimenta sanferminera, incluidas las alpargatas, Aristu era la primera en ocupar asiento este martes frente al escenario. "Estoy esperando a que vengan un par de amigas. A mí me gusta colocarme en primera fila, pero a ellas no. Así que me quedo en la segunda. Es el límite", señala con una sonrisa.
Aristu llegaba este martes al Paseo de Sarasate coincidiendo con los miembros de la organización, que todavía terminaban de colocar las sillas. Se ha levantado temprano para 'hacer los deberes'. "Hoy vienen a comer a casa los nietos y biznietos, y ya tengo todo preparado". Móvil en mano, se aseguraba vía telefónica de que sus dos amigas estaban en camino.
Y es que guardarse el sitio es complicado en un acto en el que concurren decenas de personas. "Pero ya vienen por aquí", matiza para sí. "Este rato pasa rápido, nos ponemos a charlar y enseguida nos da la hora. Si sale el sol vengo preparada, he traído mi abanico", añade.
Para Aristu las jotas son parte esencial de las fiestas, y su gusto por ellas le viene de lejos. "Las jotas es lo nuestro, lo de toda la vida", explica la vecina.
Sin embargo, reconoce que la procesión del día 7 en honor a San Fermín es "lo principal" para ella. "Este año no pude bajar y la seguí por la televisión. No lo puedo evitar; siempre me entra una morriña y una llorera", afirma.
JOTAS Y 'OPERACIÓN TRIUNFO'
Además de Aristu, otra vecina de Pamplona esperaba en primera fila a que diese comienzo el recital. "Vengo todos los días a ver las jotas", explica Maite De Santiago Segovia.
Apasionada de las jotas, reconoce que en su casa tiene muchos discos. "También me encanta Operación Triunfo. Este año me he enganchado muchísimo", confiaba.
De hecho, al terminar los Sanfermines se marcha de vacaciones a Comarruga (Tarragona) y ya tiene claro qué será lo primero que hará al llegar allí. "Me voy a comprar el disco para disfrutar de esos días".