La esposa del diestro fallecido en Teruel ha explicado que tenían previsto visitar Pamplona este pasado martes, "una plaza muy especial".
Raquel Sanz, viuda del joven torero Víctor Barrio, fallecido el pasado sábado en la plaza de Teruel, ha asegurado esta miércoles en declaraciones a Canal Plus Toros que Pamplona era uno de los objetivos clave para su marido: "Es una plaza muy especial. A él le encantaban los encierros y le hubiese gustado torear en Pamplona".
Así, ha señalado Sanz, emocionada pero mostrando una gran entereza, ha explicado que el matrimonio mantenía una buena amistad con un ganadero de Olite y que tenía previsto viajar con su marido a la capital navarra este pasado martes. Además, ha recordado que Barrio había corrido en los encierros pamploneses y que uno de sus sueños, "una espinita clavada", era hacer el paseíllo en el coso pamplonés.
"IMPRESIONANTE APOYO"
La joven, de profesión periodista, ha reconocido que se encuentra "mal, cada vez peor" y ha tenido constantes palabras para todas las personas que, desde dentro y fuera del mundo del toro, le están mostrando su apoyo y cariño. "El mundo del toro es una familia. Víctor estaría muy orgulloso".
Preguntada por los ataques que está recibiendo su difunto marido y su familia a través de las redes sociales, ha destacado que "son cuatro las barbaridades" en comparación con el "impresionante" apoyo que está recibiendo. En cuanto a los radicales que están lanzando comentarios insultantes y ofensivos, ha subrayado que "son seres, pero no humanos" y ha pedido que caiga sobre ellos todo el peso de la ley.
Sanz también ha agradecido los triunfos que le están brindando a su difunto marido los compañeros de profesión y ha recordado que Barrio "ha entregado la vida por esta pasión. Cada tarde, cada torero se está jugando la vida".
