Octavio Chacón, una de las revelaciones de la temporada, Luis Bolívar y Juan del Álamo tienen la oportunidad de lograr algo que muy pocos toreros han conseguido en la historia... y ninguno en todo el siglo XXI.
Salir a hombros de Pamplona con los toros de Cebada Gago es algo que nadie ha conseguido en todo el siglo XXI. Pero la quinta de feria tiene aún muchos más datos y claves:
Palmarés. Cebada Gago no es sólo una ganadería mítica en San Fermín, también es una de las más laureadas. Ha ganado el Trofeo Carriquiri al mejor toro en cuatro ocasiones: Trepador (1990), Pandero (1992), Manzanillo (1998) y Segador y siete veces el galardón a la mejor corrida de toros: 1986, 1990, 1992, 1999, 2001, 2006 y 2012.
Una (mala) racha demasiado larga. Se cumplen 20 años desde que se abriera la última Puerta Grande de Pamplona con toros de Cebada Gago. No lo consigue nadie desde Víctor Puerto en 1998. Desde entonces se han lidiado 94 toros más y se han cortado 16 orejas.
La revelación. El jurado de la feria de San Isidro proclamó a Octavio Chacón como el torero revelación gracias a su importante actuación con un toro de Saltillo. El gaditano, que este año ha cumplido 14 años de alternativa, va a hacer su debut en la Feria del Toro.
Representante de Colombia. Luis Bolívar está viviendo un año de reencuentros. Volvió a la Feria de Abril de Sevilla, a la Feria de San Isidro y vuelve a Pamplona tras dos temporadas sin torear. Será el séptimo paseíllo de su carrera en una plaza en la que sólo ha cortado un trofeo (2014 a un Miura). Es el único torero colombiano anunciado en la feria.
La oreja que se resiste. Juan del Álamo vuelve a Pamplona tras un año de ausencia. Será su quinto paseíllo en una plaza en la que aún no ha llegado el triunfo: Ha sido silenciado en 7 de los 8 toros que ha lidiado y sólo una vez escuchó una ovación. Aquí se ha enfrentado a toros de Dolores Aguirre, Victoriano del Río, Conde de la Maza y Pedraza.
Ídolos salmantinos. En los últimos 70 años, tres toreros nacidos en Salamanca han sido auténticos ídolos para los aficionados pamplonicas: El Viti, Niño de la Capea y Julio Robles. Incluso al primero de ellos, en 1962, los mozos le dedicaron una canción tras cortar un rabo a un Gamero Cívico: “El Viti es cojonudo, como El Viti no hay ninguno”. Canción censurada y disfrazada por los medios de la época: “El Viti es pistonudo”. Igualar algo así es una difícil papeleta para el salmantino Juan del Álamo.
La experiencia siempre es un grado. Mientras que Juan del Álamo va a matar una corrida de Cebada Gago por primera vez en su carrera, sus dos compañeros ya saben lo que es. Luis Bolívar ha lidiado 15 toros con un balance de 3 orejas (Arles, Almería y Los Barrios) mientras que Octavio Chacón tiene un bagaje menor, con 4 toros estoqueados.
El esfuerzo no se negocia. Triunfar nunca es fácil, pero menos con una corrida de Cebada Gago. Estos toros requieren un esfuerzo y una concentración constante. De hecho, nadie abre una Puerta Grande de Primera Categoría con los Cebadas desde Pérez Mota en Vic Fezensac en 2014. En España no ocurre desde la Feria de El Pilar de Zaragoza de 2005.
Se ven las caras por primera vez. Luis Bolívar y Juan del Álamo nunca se han visto las caras en un patio de cuadrillas con Octavio Chacón. El colombiano y el salmantino sólo han toreado juntos en la Corrida de la Cultura de la Feria de San Isidro.
Gloria a los que dieron su vida por el toreo. Este 9 de julio se cumplen dos años de la fatídica muerte de Víctor Barrio en la plaza de toros de Teruel. Curiosamente, Juan del Álamo fue testigo de la alternativa de Víctor Barrio en la plaza de toros de Madrid en 2012 y cinco años después compartió cartel con Iván Fandiño en la tarde en la que perdió la vida en Aire Sur L´Adour.
Colorada y verde
