Está prohibido correr el encierro con mochilas, con cámaras, con el móvil en la mano, borracho o drogado, con objetos inconvenientes, disfrazado... hay docenas de prohibiciones en torno a la normativa, y alguna que otra recomendación, como la de correr de blanco. Pero sin embargo, el reglamento no dice nada del gusto estético.
Los límites los marca el criterio de los policías municipales que en la barrera de la plaza Consistorial velan por el cumplimiento de las normas y sacan del recorrido a quien no las cumple.
Vale, siempre hay alguno que se cuela, a juzgar por el protagonista de esta historia, o no, porque nos tememos que en este caso no contraviene la normativa del encierro, aunque sí la del gusto.
El encierro de este 10 de julio ha contado con un corredor vestido a lo William Wallace, con falda escocesa en tonos azules, camiseta blanca sin mangas, faja sanferminera y botas de cowboy.
Desconocemos la nacionalidad del corredor, y si usa la falda a modo de orgullo nacional escocés. En ese caso, nada que criticar al respecto. Pero lo de las botas de cowboy es cuando menos cuestionable y aparentemente incómodo.
Eso sí, el corredor es ágil, a juzgar por el atlético brinco que da para salvar a otros mozo que había caido delante de él.
