Dos matrimonios y un amigo madrileños disfrutan de las primeras horas de fiesta en Pamplona. Llegaron desde la capital de España en coche la tarde del 5 de julio para conocer las fiestas de San Fermín por primera vez.
Se trata de Ana Ovejero y Javier Muñoz, y de Isabel Saldaña y Manuel Gutierrez, y Andrés Del Álamo. Los cinco fueron compañeros en el colegio Gamo Dana de Aluche, junto a Pablo Amorós y Socorro Puy, que son sus anfitriones en la capital navarra.
Lo primero que les llamó la atención a su llegada a las fiestas de San Fermín fue el control de policía en el peaje de la autopista y la gran cantidad de vehículos que llegaban a la capital navarra.
Se alojan durante el fin de semana en casa de unos amigos de Pamplona. Llegaron por la tarde a tiempo de ver el partido de España con el decisivo gol del pamplonés Mikel Merino a la selección de Alemania.
Esta mañana del 6 de julio se han vestido como corresponde en estas fechas, de blanco y rojo, y se han acercado al Chupinazo para ver el ambiente. No han llegado a alcanzar la plaza Consistorial y posteriormente se han detenido a tomar un aperitivo en el bar del hotel Maisonnave.
"La fiesta te arrastra. Todo el mundo está de fiesta y no puedes evitar unirte a ellos. Es mucho más divertido de lo esperado. La gente es muy amable como en las fiestas grandes y todo está súper tranquilo".
"Anoche cuando vimos la plaza del Ayuntamiento nos pareció más pequeña. No parece posible que entre tanta gente. Nos hicimos anoche una foto en la plaza y parece pequeña. Esta mañana ha crecido. No sé cómo cabe tanta gente", aseguran con sorpresa.
"Es muy divertido que haya tanta gente de distintos sitios queriendo pasarlo bien y compartiendo la alegría y la fiesta. Me ha gustado un montón. Me llama la atención todo el mundo vestido igual. Todo el mundo contento pasándoselo bien y tranquilo".
"No hemos visto a gente conocida de Madrid, pero sí de Andalucía por el acento. Es una fiesta como muy joven y nos gusta. Hay un ambiente muy sanote y yo esperaba que fuera de otra manera. Me sorprende que todo el mundo está bien cantando y bailando dentro de un orden", explican.
"Nos quieren invitar a cervezas y les digo no que somos siete. Nos hemos quedado en la esquina junto a la plaza del Ayuntamiento. Hemos visto el balcón del Chupinazo y sin empujones, aceptable. Hemos sobrevivido con la vestimenta casi intacta. Tenemos pocas manchas", indican.
Este sábado tienen previsto acudir a la capilla de San Fermín "y también a los cabezudos. Iremos al encierro del domingo en la plaza de toros y por la tarde a la corrida. No nos sentimos ajenos a la fiesta ni de fuera de Pamplona. No hay nada igual. Toda la ciudad está de fiesta y cambia todo el mundo de ropa sin excepción de un día para otro", concluyen.
