La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha gestionado durante el Estado de Alarma decenas de casos en los que ha ayudado a las personas en el uso de sus dispositivos electrónicos para poder comunicarse, acceder a internet y "paliar de esta forma la sensación de aislamiento social".
El servicio se ofrece en ayuntamientos donde esta asociación gestiona oficinas de atención al consumidor y está dirigido a todos los vecinos de estas localidades. Esta ayuda se ha llevado a cabo de forma gratuita y por vía telefónica o telemática a través del correo electrónico, ha resaltado en una nota la asociación.
Para llevarla a cabo, al poco de comenzar el confinamiento, Irache llegó a un acuerdo con una empresa de telecomunicaciones experimentada en asesoramiento básico sobre este campo.
En este tiempo se han resuelto dudas y problemas que tenían los ciudadanos para hacer uso de sus aparatos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas electrónicas u ordenadores. Así, por ejemplo, se ha ayudad a volver a conectar de forma correcta el router a personas que no podían acceder a internet.
Otro problema repetido ha sido la dificultad para instalarse en la tableta o en el teléfono móvil aplicaciones para poder realizar una videollamada con familiares o amigos. Otras veces la dificultad ha estado en no poder usar el correo electrónico, servicios de mensajería u otras redes sociales a través del teléfono móvil o la tableta. En ocasiones se ha ayudado a configurar la aplicación correspondiente en cada dispositivo. En alguna atención también se ha informado sobre si esta aplicación era gratuita o había que pagar por ella.
Además de los problemas con el propio aparato, también se ha orientado mínimamente el uso de las aplicaciones para poder realizar una videollamada o enviar mensajes, fotos o vídeos.
Ha habido consultas por no poder usar aparatos periféricos, como impresoras, el ratón inalámbrico del ordenador o incluso la posibilidad de trasladar la imagen del teléfono móvil a la televisión de casa.
Otras consultas han sido por problemas de almacenamiento en dispositivos móviles o porque el servidor donde guardaban toda este material le avisaba de que la capacidad estaba a punto de sobrepasarse.
Irache ha explicado que la mayor parte de personas que han usado este servicio de asesoramiento eran de edad avanzada, vivían en el entorno rural y no tenían experiencia en el uso de aparatos electrónicos y menos aún en el de redes sociales.
Por este motivo, "se han incidido especialmente en un trato amable y cercano al usuario y un asesoramiento muy pedagógico. Se ha usado un lenguaje muy sencillo, que permitiese al usuario entender la situación claramente, y se le ha acompañado en los pasos que había que dar", ha destacado.
En la práctica totalidad de los casos se ha conseguido solventar la dificultad y los usuarios han podido hacer uso de sus dispositivos para comunicarse y acceder a internet. También se ofrecía la posibilidad de que fuese un familiar quien facilitase el número de la persona que necesitaba la ayuda. En este caso, un técnico llamó al afectado y le ayudó a solucionar su dificultad.