El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra que preside la socialista María Chivite ha remitido este lunes a los centros Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín la notificación de la extinción de los conciertos educativos de la etapa de Bachillerato en ambos colegios.
La decisión del Departamento de Educación de recortar la libertad de elección de los padres, a la que recurre el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, se produce una vez recibidas y analizadas las alegaciones de los centros, que han sido rechazadas. Y todo ello se produce a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha planteado una cuestión de inconstitucionalidad respecto de la disposición adicional de la Ley Orgánica de Educación que prohíbe concertar a los colegios de educación diferenciada.
La motivación de la extinción de los conciertos radica, según el Gobierno de Navarra, en lo que consideran un "incumplimiento" de la disposición adicional 25ª de la LOMLOE, al mantener separado al alumnado de Bachillerato por su género, a pesar de que se ha demostrado que los resultados académicos son muy superiores al del resto de centros.
El Ejecutivo se escuda en que "tras la tramitación del correspondiente procedimiento, en abril de 2022 se renovó el concierto para las etapas de Educación Infantil y Bachillerato a los centros privados Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín, ya que ambos centros manifestaron en sus respectivas solicitudes cumplir con todos los requisitos exigidos en la Resolución 489/2021, de 28 de diciembre, de la directora general de Recursos Educativos y, concretamente, en la disposición adicional 25ª de la LOE".
Y señalan que "al comienzo del presente curso escolar se constató por el Servicio de Inspección Educativa del Departamento de Educación que los citados centros, en la etapa de Bachillerato, mantenían al alumnado separado". Educación trasladó a ambos centros el acta levantada por el citado Servicio a los efectos de que realizaran alegaciones.
Presentadas alegaciones por ambos centros, en el mes de diciembre se les remitió una propuesta de resolución de extinción del concierto educativo en la etapa de Bachillerato concediéndoles un nuevo plazo para la presentación de alegaciones.
Educación ha señalado que la fecha de efectos de la extinción queda demorada al 31 de agosto de 2023, atendiendo a razones pedagógicas.
Las reacciones a esta decisión no se han hecho esperar. UPN ha denunciado que la decisión Educación es una “nueva cesión del PSN y del Gobierno de Chivite a Bildu, además de un claro ejercicio de sectarismo ideológico inadmisible”. Así, ha recordado que la decisión se produce después de que este pasado viernes EH Bildu criticara que el departamento de Educación no haya retirado dichos conciertos. En su opinión, “la persecución que está sufriendo la libertad educativa en Navarra no tiene parangón en democracia”. “La libertad de elección de las familias a la educación que quieren para sus hijos es un principio constitucional y democrático que algunos partidos radicales se están afanando en atacar con el consentimiento del PSN”, han añadido.
Asimismo, UPN ha denunciado que “Gimeno no ha puesto el mismo celo y determinación en inspeccionar los libros de texto del modelo D que incumplen el currículo educativo y tergiversan la realidad institucional de Navarra”. “Nada sabemos de la revisión que el propio Parlamento de Navarra aprobó e instó a llevar a cabo al Gobierno de Navarra”, han concluido.
Por su parte, El presidente del PP de Navarra, Javier García, ha criticado la decisión “sectaria” del Gobierno de Navarra y ha acusado al Ejecutivo de ceder ante la izquierda abertzale. García se ha comprometido a revertir esta decisión si llega al Palacio de Navarra: “Desde el PP de Navarra defendemos la libertad de los padres para elegir el colegio que quieran para sus hijos, así como el modelo educativo que crean conveniente. Con esto el Gobierno y sus socios intentan marcar la educación que tenemos que darles a nuestros hijos, el siguiente paso será utilizar las aulas para adoctrinarles”, sentencia.
