El sindicato ELA ha denunciado que el Gobierno de Navarra, presidido por María Chivite, ha permitido el cierre de varias bibliotecas y ha reducido el horario de otras por la falta de sustituciones en el personal bibliotecario. Según el sindicato, esta situación refleja una gestión “deficiente” y “cronificada” que deja a numerosas localidades sin un servicio básico.
ELA ha señalado que la ausencia total de sustituciones ha obligado a cerrar las bibliotecas de Castejón, Fustiñana, Mélida, Falces, Carcastillo, Baztan e Irurtzun, mientras que municipios como Andosilla, Mendigorria y Puente la Reina han visto recortado su horario de apertura. Para el sindicato, estos cierres muestran el abandono del Ejecutivo foral hacia un servicio cultural esencial.
Además, la biblioteca pública de Ansoáin atraviesa una situación “insostenible” debido a la falta de personal. ELA ha denunciado que el Gobierno ha recurrido incluso a una empresa externa “que hace negocio a costa de rebajar condiciones laborales”, una decisión que el sindicato interpreta como un paso más hacia la precarización del servicio público.
ELA ha subrayado que la falta de sustituciones “se ha convertido en un mal endémico” dentro de la Administración navarra. Según el sindicato, esta práctica sobrecarga al personal que permanece en los centros, especialmente en bibliotecas unipersonales, donde un solo trabajador debe asumir todo el trabajo acumulado durante cualquier ausencia.
El sindicato ha advertido de que este abandono por parte del Gobierno de Navarra supone privar a la ciudadanía de un servicio público fundamental en las localidades afectadas. Por ello, ELA ha exigido al Ejecutivo de Chivite que busque “una salida definitiva” y que deje de improvisar soluciones que, según denuncian, solo agravan la situación.
