El sindicato CCOO ha denunciado este lunes la situación de incertidumbre de 26 personas trabajadoras de la empresa Ocio Sport La Rioja, que gestiona varios centros deportivos y de ocio en La Ribera de Navarra. El sindicato advierte que estas 26 personas están sufriendo impagos y retrasos en el cobro de sus nóminas.
La compañía se enfrenta a un grave incumplimiento. El sindicato ya ha puesto en conocimiento de su asesoría jurídica el caso y espera que los ayuntamientos de Tudela y Andosilla tomen medidas al respecto. Los casos más graves de impagos suponen el retraso de 2 mensualidades.
De las personas trabajadoras, 6 trabajan en el bar ‘Los Fogones de Clara’ de las piscinas municipales Clara Campoamor de Tudela; 2 personas trabajadoras son conserjes del campo de futbol del mismo nombre; otras 13 personas trabajan para las instalaciones deportivas Ciudad de Tudela y Ribotas y, por último, 5 personas son trabajadoras del complejo deportivo de Andosilla.
El sindicato ha intentado en reiteradas ocasiones ponerse en contacto con las personas representantes de la empresa pero no ha obtenido respuesta. CCOO también se ha dirigido al Ayuntamiento de Tudela a través de una instancia para que sea conocedor de la situación e intervenga para pagar los salarios pendientes.
Para el sindicato, esta situación de incertidumbre no es admisible y, por ello, CCOO exige a los ayuntamientos una postura firme y decidida para la protección de estas personas trabajadoras. El sindicato recuerda que, aunque los servicios estén subcontratados a empresas privadas, la responsabilidad del cumplimiento de las condiciones laborales y de la calidad del servicio que se presta es compartida entre las administraciones públicas y las empresas que explotan el servicio.
Una vez más, CCOO denuncia las malas prácticas en un modelo de gestión de servicios públicos que es ineficaz, ineficiente e injusto.
La inyección de dinero público para que entidades privadas gestionen servicios a la ciudadanía es una práctica fallida. Las personas trabajadoras sufren unas deficientes condiciones de trabajo por parte de las empresas y, esta situación redunda, en último término, en las personas usuarias de los servicios.
Por ello, el sindicato exige sacar de la ecuación de lo público a los intereses económicos privados. CCOO defiende que en aquellos ayuntamientos donde se prestan servicios a través de empresas públicas, la estabilidad de las plantillas y la calidad de los servicios es mejor.
