El investigador de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Vicente Ríos Ibáñez aboga en su tesis doctoral por usar modelos estadísticos que incluyan las interrelaciones que afectan a la economía regional.
Los modelos estadísticos no espaciales que solo utilizan la información de un territorio sin tener en cuenta las interacciones con el resto del sistema no ofrecen resultados fiables, señala la UPNA en un comunicado.
En el actual contexto de globalización e internacionalización, se producen efectos de contagio y desbordamiento entre países, y las políticas económicas y de mercado que se desarrollan en un lugar concreto acaban por afectar a las políticas económicas de sus vecinos geográficos.
Esta es una de las conclusiones de la tesis doctoral leída en la UPNA por el economista Vicente Ríos (Valencia, 1985), quien ha aplicado herramientas matemáticas para mejorar la medición de los determinantes de crecimiento económico a nivel regional y municipal.
A la hora de realizar estas mediciones, el investigador se ha basado en la "econometría", una rama de la economía que representa numéricamente las relaciones económicas mediante la combinación de la matemática y la estadística. En concreto, ha aplicado la econometría espacial, una rama de dicha ciencia que tiene en cuenta la interacción entre distintas entidades.
“En muchos casos, los efectos contagio son responsables de lo que está sucediendo en la política económica. Dado el tamaño de los efectos indirectos que he calculado en diferentes estudios, el mensaje sería que las regiones, a nivel individual, tienen muy poco margen y capacidad de definir su propio futuro. Lo que sucede en Navarra no depende tanto de la política económica que desarrolle el Gobierno Foral como de lo que está sucediendo en muchos puntos a su alrededor", destaca el investigador.
Por eso, para analizar lo que ocurre en una economía, hay que ajustar las mediciones con datos y modelos que tengan en cuenta todas estas posibles interconexiones, afirma Ríos.
El investigador sostiene que muchas de las medidas políticas que se adoptan en un territorio responden a un contexto de interdependencia: “Por ejemplo, el que un municipio decida construir o no un polideportivo para atraer a habitantes de pueblos cercanos depende de las decisiones de la política que, a su vez, están tomando en los pueblos vecinos. Los vecinos de ese municipio, si en las zonas más próximas no se está dando ese servicio, podrían beneficiarse al atraer nuevos consumidores y aumentar la base fiscal".
Con las decisiones de impuestos, agrega, "puede suceder algo similar. Si las elasticidades lo permiten, un político puede bajar los impuestos en su jurisdicción para atraer más población del exterior, de modo que, al final, recaude más. En este contexto, los gobiernos vecinos podrían verse forzados a tener que bajar también los impuestos para mantener sus contribuyentes, evitar pérdidas de ingresos y, en definitiva, comenzar una carrera a la baja en la que los tipos impositivos se hundiesen”.
Según el investigador, las interacciones políticas y geográficas pueden provocar, además, una "mimetización" en los gobiernos y regiones que, en algunas ocasiones, desemboca en una falta de independencia.
“Los alcaldes más débiles tienden a copiar lo que hacen los alcaldes de los municipios vecinos para no perder votos. En cambio, los que tienen más respaldo ciudadano pueden tomar sus propias decisiones, porque tienen mayor independencia, lo que suele reflejarse en políticas fiscales des-correlacionadas espacialmente”, añade.
Su trabajo, explica, ha consistido en desarrollar, a través de algoritmos matemáticos y estadísticos, las instrucciones de tratamiento de datos necesarias para ver con más precisión las relaciones existentes entre variables económicas.
Para aplicar su metodología, ha utilizado un equipo informático con mucha memoria y capacidad computacional. “El funcionamiento en algunas ocasiones es similar al ‘big data’: se introducen una gran cantidad de datos y variables y se estiman millones —o billones— de modelos para detectar los patrones que más probabilidad tienen de ser los verdaderos causantes de lo que vemos en los datos", indica.
Se trata de evitar análisis econométricos puramente de series temporales o estáticos, y apostar por técnicas que integran en sus mediciones tanto la dinámica como el espacio.
Aunque el estudio que ha realizado se ha centrado en municipios españoles y regiones europeas, su intención es extrapolar esta metodología a países: “La globalización ha traído consigo una creciente comunicación e interdependencia entre los países. Hoy en día, todo lo que sucede en países como Estados Unidos, Francia o Alemania nos afecta a nivel político, económico, tecnológico o social, y, en el caso de países con una misma lengua o cultura, la interrelación todavía es mayor".
Por eso, destaca, su próximo reto es "modelar las interacciones a nivel mundial con datos de países utilizando matrices de conectividad de flujos comerciales, financieros, culturales y genéticos”.
Ríos es graduado en Economía por la Universidad de Valencia, Máster en Macroeconomic Policy and Financial Markets (Política Macroeconómica y Mercados Financieros) en la Barcelona Graduate School of Economics (Universidad Pompeu Fabra y Universidad Autónoma de Barcelona) y Máster en Instrumentos y Mercados Financieros en la Universidad Oberta de Cataluña.
Ha trabajado como investigador en prácticas en el Servicio de Estudios de La Caixa en Barcelona y en el Banco Central de Paraguay, país donde impartió clases en la Escuela de Administración de Negocios (EDAN). También ha publicado varios estudios.
En la actualidad, es ayudante doctor en el Departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra.