Un equipo de nueve trabajadores voluntarios de Desciegues Navarra, con su gerente Enrique Martínez a la cabeza, se encuentra estos días en Paiporta, una de las zonas más afectadas por los estragos de la DANA. A ellos se les ha encomendado una importante labor: coordinar todos los vehículos cisterna de la zona, encargados de limpiar y sanear el alcantarillado.
"Tenemos experiencia y no podíamos quedarnos de brazos cruzados sin ayudar". Habla Paula Martínez Lara, de 31 años. Es responsable de la empresa Desciegues Navarra e hija de su gerente. A ella le ha tocado quedarse en Navarra porque la firma sigue con su actividad estos días. Pero está muy pendiente del equipo desplazado a Paiporta. "Hablo con ellos todos los días", asegura.
"No es lo mismo verlo que vivirlo". Esta frase le transmiten sus compañeros desde la zona cero de la catástrofe. Martínez Lara indica que han trabajado en varias inundaciones en Navarra en sus 30 años de trayectoria. Por ejemplo, la de Tafalla en el año 2019. "Tenemos la experiencia y queríamos ayudar porque en catástrofes de esta magnitud es importante contar con profesionales que saben a lo que se enfrentan", comenta.
La empresa navarra está aportando todo lo que está en su mano. "Hemos desplazado un equipo de nueve personas y siete vehículos", especifica. Ella es consciente del esfuerzo que están haciendo estos profesionales. Y también sus familias. "He llamado a cada una personalmente para agradecer ese esfuerzo. Y me he emocionado porque en muchos casos las familias me han dado las gracias a mí", relata.
En Paiporta estos trabajadores van de la mano de la Unidad Militar de Emergencias (UME). "Dirigimos y coordinamos a casi 200 camiones cisterna, tanto de empresas públicas como privadas", puntualiza Martínez Lara. "Es la primera vez que nos toca algo así. Pero el gerente tiene mucho don de mando y experiencia. El equipo lo está haciendo muy bien", les ensalza ella.
Tanto es así que, pese al esfuerzo que supone para la empresa y los propios trabajadores estar tantos días en la zona cero de la DANA, no se plantean una retirada. "No queremos perder el orden que hemos logrado", sostiene Martínez Lara. Insiste en que Desciegues Navarra seguirá en Paiporta "mientras sea necesario".
Estos días, los empleados voluntarios de esta empresa de Navarra trabajan a destajo para limpiar los restos de la catástrofe en una de las localidades valencianas más afectadas por la DANA: Paiporta. "Hacen turnos de 12 horas. El gerente y los responsables, incluso, han llegado a estar 18 horas trabajando", indica la responsable de Desciegues Navarra.
Ni siquiera el fin de semana han parado. "El domingo estaban cansado y trabajaron hasta las 14:30 horas para tener la tarde para descansar", concreta Martínez Lara. Pero sólo eso porque en Paiporta la situación sigue siendo muy complicada y siempre hay algo para hacer.
"Sabiendo que los voluntarios tenían un rato libre, quisimos prepararles algo especial. Haciendo llamadas conseguimos prepararles una cena extraordinaria", relata ella. Y asegura que los valencianos, pese a haberlo perdido todo, se están volcando con la gente que acude a ayudarles. "Los abrazos que les da la gente por la calle les están dando energía a nuestros trabajadores para seguir adelante", agradece.
Ahora mismo, Desciegues Navarra centra su actividad en dejar a punto toda la red de saneamiento para que Paiporta pueda volver, poco a poco a la normalidad. "Después de haber sacado el agua, ahora el problema está en que se está solidificando el lodo dentro del alcantarillado", explica. Por eso, la prioridad de la empresa navarra es movilizar esos lodos y vaciar las alcantarillas.
En ese sentido, Martínez Lara insiste en que los valencianos siguen necesitando mucha ayuda. "Todavía se están limpiando muchas casas y bajeras. Sacan el lodo y no hay dónde dejarlo. Acaba en las alcantarillas", lamenta. Precisamente, para evitar este problema hace un llamamiento: "Siguen haciendo falta muchos contenedores de obra para poder dejar el fango".
