La UGT ha presentado en la Guardia Civil una denuncia por un delito penal cometido presuntamente por directivos de una empresa de telecomunicaciones, que supuestamente habrían cometido "sabotajes" en locales de clientes para perjudicar la labor de trabajadores que son delegados de personal.
El secretario general de FICA-UGT de Navarra, Lorenzo Ríos, que ha estado acompañado en conferencia de prensa por Gabriel Soares y Yurham Cholakov, delegados de personal en la empresa Zener Plus, con sede en Berrioplano, ha denunciado el "comportamiento antisindical" de algunos directivos de la empresa, que "se están comportando de manera despótica, avasalladora e incluso violenta".
En ese sentido, ha explicado que el pasado 25 de julio, después de cuatro años sin representación sindical, se eligió a tres delegados (dos de UGT y otro de ELA) en Zener Plus, una empresa del sector de las telecomunicaciones que cuenta con 49 trabajadores y que está subcontratada por Vodafone.
Estos delegados, ha indicado, tras ser elegidos plantearon la exigencia de cumplir el convenio colectivo del metal en materias como salarios, jornada o calendario laboral y, a partir de ese momento, "se están produciendo profundos y numerosos episodios de persecución a la representación sindical".
Al respecto, ha denunciado la existencia de "coacciones y abusos" y hay "indicios de episodios de sabotaje para entorpecer el trabajo diario de los trabajadores que ostentan la representación legal", unos presuntos hechos que han sido denunciados en la Guardia Civil.
La UGT también ha presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo por presuntos delitos contra los derechos fundamentales de los trabajadores y la participación colectiva.
Los hechos, ha informado el delegado de personal Gabriel Soares, habrían ocurrido cuando, al ir a reparar una avería en un bar de la calle Miravalles de Pamplona, en el exterior del local, al subirse a la escalera, descubrió que el cable había sido cortado con unas tijeras.
En ese momento, dos inspectores de la empresa comenzaron a hacerle fotos y le comunicaron que le iban a abrir un expediente por no llevar las medidas de protección obligatorias.
Un responsable de otro bar cercano le comunicó además que en el local también se había cortado la señal, desde que dos personas habían acudido anteriormente a revisar la instalación.
Esta persona facilitó una descripción de los dos operarios, que según la UGT coincide con la dos los dos inspectores de la empresa, que también fueron identificados por el propietario del primer local como las personas que habían acudido previamente al establecimiento.
Lorenzo Ríos ha denunciado que esta empresa "quiere expulsar a los representantes de los trabajadores y al sindicato de su espacio natural, para debilitar los mecanismos de la democracia industrial y escapar a todo el control de sus comportamientos en la unidad productiva".
"Todo esto, además, en un clima de hostilidad a la actividad sindical, ignorando de manera radical los derechos laborales y los derechos de la representación de los trabajadores", ha afirmado.