Dos de los eventos más esperados del año: el partido de Osasuna contra el FC Barcelona en el Sadar y el concierto Estopa, van a coincidir en día y hora uno a menos de 200 metros del otro: en El Sadar y en el Navarra Arena.
Casualidades del destino, el concierto estaba señalado desde el mes de diciembre de 2023, con fecha y hora. No así el partido de Osasuna, cuyo calendario se sorteó el 18 de junio y no ha sido hasta este sábado 7 de septiembre cuando ha dado a conocer el día exacto del fin de semana en el que se disputará el partido y la hora concreta. El partido de fútbol será a las 21 horas, mientras que el concierto comenzará a las 21.30 horas.
De nuevo La Liga hace gala de su prepotencia importándole poco lo que opinen los aficionados, no sacando los horarios hasta pocos días, antes impidiendo de esa forma que se organicen para acudir a los estadios o desplazarse a seguir al equipo.
En el extremo contrario se encuentra la liga inglesa en la que se conoce desde el mismo momento del sorteo del calendario, el día, la hora y hasta el árbitro que va a actuar.
No es sólo la tardanza a la hora de sacar los calendarios, primando siempre los intereses de las televisiones por delante de los de los aficionados. No es extraño que partidos considerados 'derbis' sean señalado en lunes, rompiendo la magia del desplazamiento de aficiones.
Y si La Liga tiene pocos miramientos con los aficionados, pues no es difícil imaginar que los aficionados de Osasuna que querían asistir al concierto, le importan menos que poco, y que por supuesto, los seguidores de Estopa le importan entre cero y nada.
De esta forma, 12.000 entradas vendidas para el concierto de los hermanos Muñoz y lleno en El Sadar con 24.000 personas, llevarán a la zona de Arrosadía a no menos de 36.000 almas, con el consiguiente caos de tráfico, problemas de aplazamiento, de seguridad y hasta de despliegue policial.
