El proyecto DIASME, financiado por el Gobierno de Navarra, ha demostrado en Pamplona cómo la IA facilita la detección de defectos y optimiza la producción en pequeñas fábricas.
El proyecto DIASME ha finalizado tras nueve meses de trabajo, con resultados positivos que han demostrado que la Inteligencia Artificial puede mejorar la calidad y la eficiencia en las PYMEs industriales de Navarra. La iniciativa, impulsada por el Gobierno de Navarra, se cerró oficialmente el 30 de noviembre de 2025, después de haber desarrollado herramientas basadas en IA orientadas a prevenir defectos y optimizar los procesos productivos.
Durante su ejecución, DIASME ha colaborado con tres empresas navarras: ZEO Technology, responsable de la arquitectura de datos; Data Value Management, especializada en algoritmos de IA; y ESNASA, que funcionó como caso piloto. Gracias a ello, se ha validado que incluso las pequeñas y medianas empresas pueden acceder a tecnología avanzada sin necesidad de grandes recursos.
El proyecto se centró en dos soluciones principales. La primera combinó algoritmos de machine learning con datos del proceso productivo para predecir eventos de “no calidad” —incidentes inesperados que causan defectos en la producción—. La segunda utilizó sistemas de visión artificial basados en deep learning y cámaras convencionales para detectar defectos en productos terminados.
Los responsables de DIASME han destacado que disponer de datos fiables y bien digitalizados fue clave para el éxito. Aunque la baja tasa de defectos habitual en el sector industrial dificultó el entrenamiento de los modelos, las pruebas realizadas confirmaron que ambas tecnologías resultan muy prometedoras para anticipar fallos, reducir costes y elevar la competitividad.
Además, han subrayado que la digitalización de los datos es el primer paso imprescindible para que las PYMEs puedan adoptar la IA. En opinión de los socios, cuanto antes empiecen a capturar información de forma estructurada, antes podrán aplicar estas soluciones y ganar eficiencia operativa.
Con el cierre de DIASME, las empresas implicadas hacen un llamamiento al tejido industrial navarro para que dé el salto hacia la transformación digital. Consideran que la adopción de IA se perfila como una herramienta esencial para el futuro de la producción en Navarra.
