SOCIEDAD
Una investigación de la Universidad de Navarra revela el grave problema que sufren millones de universitarios
Un análisis global de 8 millones de estudiantes detecta niveles elevados de ansiedad, depresión y trastornos del sueño.

Una investigación del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra ha advertido de que cuatro de cada diez universitarios en el mundo presentan síntomas leves de ansiedad y más de un tercio sufre depresión.
El estudio, que analiza datos de 8 millones de jóvenes de todos los continentes, insta a las universidades a implantar programas de prevención y promoción de la salud mental para atender a un colectivo en situación vulnerable.
La investigación, liderada por Ursula Paiva, del grupo Mente-Cerebro del ICS y publicada en Neuroscience & Biobehavioral Reviews, ha reunido los resultados de más de 60 estudios de revisión para ofrecer una visión global.
Paiva subraya que la etapa universitaria supone un reto no solo académico, sino también personal: “Muchos estudiantes se independizan y se mudan de ciudad, país o incluso continente. Esto aumenta la vulnerabilidad y hace necesario que las universidades desarrollen programas específicos para prevenir e intervenir en patologías como la ansiedad o la depresión”.
Entre los hallazgos más preocupantes, el trabajo refleja que el 16,7% de los universitarios padece ansiedad grave y un 13% depresión grave. Los trastornos de sueño, especialmente el insomnio, también presentan cifras elevadas: el 13% de los estudiantes tiene síntomas severos y el 41% leves.
El estudio también ha analizado la relación con el suicidio. El 10,7% de los encuestados ha tenido ideaciones suicidas en el último año —cifra que asciende al 20% si se considera toda la vida—, mientras que el 1,37% ha intentado suicidarse en los últimos doce meses y el 3,34% lo ha hecho alguna vez.
Paiva explica que, a diferencia de estudios centrados en un solo país o trastorno, este análisis busca un panorama global. Los datos muestran que en países con mayores ingresos hay más casos de ansiedad y depresión, mientras que en los de renta más baja crece el número de universitarios con ideaciones suicidas recientes. “Una de cada cuatro personas sufrirá un trastorno mental en su vida, pero las prevalencias son mucho más altas en estudiantes universitarios”, remarca la investigadora.
Además, el equipo ha prestado especial atención a los estudios realizados durante y después de la pandemia de la Covid-19. El resultado: un aumento significativo de los síntomas de depresión y de los trastornos del sueño. Iniciativas como Compass, la Unidad de Salud y Bienestar de la Universidad de Navarra en la que colabora Paiva, se presentan como ejemplo de cómo abordar esta problemática desde el propio campus.