PAMPLONA
Desconcierto en Pamplona tras la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones en el casco viejo
A efectos prácticos, la medida afecta a un número muy reducido de los vehículos que acostumbran a acceder al casco viejo.
Este lunes 29 de diciembre ha entrado en vigor la obligación de llevar el distintivo ambiental en el parabrisas de los vehículos que accedan al Casco Antiguo de Pamplona. Se trata de una medida impuesta por el Ayuntamiento de Pamplona que preside Joseba Asirón y que, a efectos prácticos, no tiene casi ningún efecto sobre los vehículos que acostumbran a acceder al Casco Antiguo.
Pese a todo, la medida ha provocado desconcierto entre repartidores y taxistas, así como entre vecinos y vehículos particulares, que no han notado en la mañana de este lunes ninguna diferencia sustancial respecto a la jornada de ayer o de cualquier día anterior de los últimos 4 años.
Se supone que desde hoy todos los vehículos que accedan deberán portar el distintivo ambiental autorizado, que se vende al precio de cinco euros para cada vehículo en oficinas de Correos, la DGT y establecimientos autorizados.
Según ha podido saber Navarra.com, las cámaras que controlan el acceso han sido reorientadas para que capten la parte frontal de los vehículos y no la trasera, como hasta ahora en dichos accesos, y detectarán y registrarán tanto la matrícula como la famosa pegatina, procediendo —en teoría— a sancionar a aquellos vehículos que no se hayan identificado oportunamente. Policía Municipal de Pamplona señala que es el Ayuntamiento quien gestionará y multará el acceso, y no el cuerpo policial.
La señal que advierte del límite de la zona de bajas emisiones es la misma de ayer. No hay ningún elemento distinto que informe de que se procederá a sancionar a los vehículos que no porten las pegatinas autorizadas.
Con todo, el desconcierto era máximo tanto en el acceso al casco viejo por la calle Nueva como en la calle Estafeta. Varios vecinos se han quejado de no tener conocimiento de las modificaciones y han expresado su temor a ser sancionados, algo que no sucederá, dado que hay una larga lista de excepciones que permiten el acceso a la zona de bajas emisiones sin el distintivo.
Y es que, desde 2017, está regulado el acceso mediante las normas de la Zona de Acceso Controlado (ZAC). Los accesos puntuales se van a seguir haciendo como hasta ahora con todo lo que tenga que ver con el comercio y la hostelería, que están exentos de cumplir con la etiqueta o distintivo medioambiental.
También son excepciones las personas con dificultades de movilidad, los turistas que tengan que acceder a hoteles y los representantes, además de un largo etcétera.
Además, el propio Ayuntamiento ha dispuesto que los vehículos que utilicen los apeaderos de Santo Domingo (calle Mercado) y Labrit, junto a la calle San Agustín, tampoco serán multados, lleven o no lleven el distintivo ambiental.
Los propietarios de comercios, hoteleros, residentes, personas dependientes (hasta dos vehículos), titulares de garaje o reservas de aparcamiento, carga y descarga, obras/mudanzas/reparaciones, emergencias, transporte público, podrán acceder sin etiqueta, exactamente igual que hasta ahora.
Eso sí, según la nueva ordenanza, deben cumplir restricciones por distintivo medioambiental la paquetería de carga y descarga hasta 3,5 m3, los clientes de hotel sin parking, el reparto de comida a domicilio y eventos y accesos puntuales de 30 minutos al Casco Antiguo a través de otras vías (Tok-Tok, etc.).
Para esos supuestos, se indica que pueden acceder los vehículos con distintivo 0 emisiones, ECO, C y B, siendo además obligatorio obtener el distintivo y llevarlo colocado y visible en el vehículo.
Es decir, que solo afecta a un porcentaje muy reducido de los vehículos que hasta la fecha accedían al casco antiguo. Pero todo esto no ha sido debidamente informado por el Ayuntamiento, que en apenas una nota de prensa se ha limitado a señalar que hoy entraban en vigor las restricciones.