SOCIEDAD
Investigadores de la Universidad de Navarra desarrollan una nueva herramienta para tratar cánceres letales
Este avance, que ofrece nuevas perspectivas para entender el cáncer y diseñar tratamientos personalizados.

Una parte del ADN humano que hasta hace poco había pasado desapercibida empieza a revelar su importancia en la investigación médica. Se trata de los ARN largos no codificantes (lncRNAs), una serie de genes que, aunque no producen proteínas, tienen funciones esenciales en el organismo y están relacionados con el desarrollo de enfermedades como el cáncer.
Sin embargo, estos genes no son fáciles de identificar con las herramientas tradicionales. Para resolver este problema, un equipo de investigadores del Cima de la Universidad de Navarra ha creado ELATUS, una nueva herramienta computacional que permite detectar estos genes de forma más precisa, incluso en las fases más tempranas de la enfermedad.
“Con ELATUS hemos descubierto que el gen AL121895.1, que antes pasaba desapercibido, tiene un papel fundamental en la proliferación del cáncer de mama”, explican los investigadores Mikel Hernáez y Maite Huarte, responsables del proyecto. Este avance, que ofrece nuevas perspectivas para entender el cáncer y diseñar tratamientos personalizados, ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Nature Communications.
Uno de los principales logros de ELATUS es su capacidad para identificar marcadores tumorales que antes no se detectaban. Los investigadores han descubierto que algunos de estos lncRNAs desempeñan funciones clave en el desarrollo de tumores, lo que podría convertirlos en dianas terapéuticas. Esto significa que, en el futuro, los tratamientos podrían ser más precisos y eficaces, centrados en atacar directamente los genes que favorecen el crecimiento de los tumores.
“ELATUS representa un gran paso adelante para comprender cómo funcionan los lncRNAs y abre la puerta a desarrollar terapias dirigidas que puedan ser mucho más eficaces que las actuales”, señalan los responsables del estudio.
Este trabajo ha sido posible gracias a la financiación de varias instituciones. Entre ellas, la Unión Europea (a través de la Beca Marie Curie y el ERC Consolidator), la Worldwide Cancer Research, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y el Gobierno de Navarra. Además, ha contado con el apoyo de la Fundación "la Caixa" y otras entidades privadas.