El departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, ha sacado este lunes a licitación el tramo que une el nuevo túnel de Belate con el nuevo túnel de Almandoz por valor de 18,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses.
Las obras se enmarcan en el desdoblamiento de la N-121-A y forman parte del "ambicioso" plan de mejora de las infraestructuras viarias de la Comunidad foral, tal y como ha destacado el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, que ha incidido en la "necesidad de mejorar la movilidad en una de las vías con mayor volumen de tráfico de Navarra".
El desdoblamiento de la N-121-A es uno de los "ejes estratégicos de este departamento y así lo estamos demostrando con las inversiones que hemos puesto en marcha en los últimos años".
El compromiso del Ejecutivo foral "con los grandes ejes vertebradores de la Comunidad Foral está siendo una realidad y sigue siendo una prioridad", ha concluido el consejero Chivite.
CALZADA DESDOBLADA Y VIADUCTO
Las obras que se van a acometer en la N-121-A consisten en la unión de los nuevos túneles para lo cual se va a proceder al desdoblamiento de la calzada actual y la construcción de un viaducto. Se trata de un tramo de 1,6 kilómetros, donde destaca la construcción de un viaducto con una longitud de 210 metros y una altura, en su punto más alto, de 27 metros.
El nuevo viaducto dispone de seis vanos y se cimentará pilotada para lograr una mayor estabilidad. Se ubicará en las proximidades del futuro túnel de Almandoz, cuya boca sur quedará emplazada a la derecha de las existentes. Tanto en la confluencia de las bocas del túnel de Belate, como de Almandoz, las calzadas se separan para embocar con ambos túneles, mientras en el resto del tramo comparten la explanación y discurren anexas.
Durante los trabajos se procederá al desmonte, en la margen derecha de la actual calzada, de manera que se cuente con una explanada suficiente para la ejecución de dos calzadas separadas por una barrera de hormigón. La ampliación de la calzada se situará en la margen derecha de la actual, en la parte del desmonte, quedando la traza actualmente en uso para la circulación en sentido Pamplona.
Las obras prevén la ejecución de muros de contención de escollera, así como el refuerzo para dar estabilidad a los taludes de desmonte y protección de desprendimiento. Además, se repondrán los caminos de acceso al barrio de Mendiola.