El departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra ha estrenado en la N-135 (Pamplona-Francia) una señalización inédita que muchos conductores ya están viendo en el asfalto: se trata de la marca vial M-8.4, un sistema incorporado al Reglamento General de Circulación para advertir a motoristas y ciclistas de la proximidad de curvas peligrosas y señalar qué zona del carril conviene evitar.
La medida se aplica entre los kilómetros 25 y 35, y entre el 49 y el 66,490 de esta vía, con una inversión de 16.707 euros. Además de la pintura horizontal, se han colocado nuevas señales verticales que complementan el aviso, reforzando la seguridad en uno de los tramos con más tráfico de motoristas de la red foral.
Por otro lado, en la NA-134 (Eje del Ebro), en el tramo conocido como “Recta de Arguedas”, también se han instalado señales termosoldadas sobre el arcén entre los kilómetros 8,900 y 14,030. Estas marcas pretenden reducir la accidentalidad con animales y obligan a que los tractores circulen únicamente por el arcén. El presupuesto en este caso ha sido de 6.163 euros.
El Gobierno recuerda que estas actuaciones se suman a las ya realizadas en septiembre de 2023, cuando se reforzó la señalización en seis puntos críticos de la red de carreteras de Navarra, incluyendo tramos de la N-121, NA-134, N-240 y NA-123.
Con estas novedades, Navarra busca adaptar sus carreteras a las últimas normativas de seguridad vial, protegiendo tanto a motoristas como a conductores en zonas con mayor riesgo de accidentes.