Navarra ha acumulado este año accidentes de tráfico en Navarra con un balance especialmente duro: 755 siniestros con víctimas y un aumento notable de la mortalidad en carretera. Aunque el volumen de colisiones apenas ha variado, la letalidad ha crecido de forma preocupante, según ha advertido el Gobierno foral.
El director del servicio de Tráfico, José Javier Boulandier, ha señalado que la situación es “muy preocupante”, al constatar que, pese al descenso de heridos graves, los fallecimientos han subido de forma significativa. En total, 35 personas han muerto en el lugar del siniestro o en las primeras 24 horas y otras ocho en los 30 días posteriores, lo que eleva la cifra final a 43 fallecidos.
Boulandier ha recordado que la última víctima es una mujer que sufrió un accidente en la N-121 en Marcilla, un dato que consolida 2025 como uno de los años más graves en cuanto a mortalidad vial de la última década.
Según ha explicado el director general, aunque hay menos heridos, “cada accidente está teniendo resultados mucho más graves que en otras ocasiones”. Esa mayor severidad convierte este año en un punto crítico para la estrategia de seguridad vial.
En la distribución territorial de la siniestralidad, la AP-15 ha sufrido un repunte llamativo de siniestros graves. Boulandier ha indicado que se está produciendo “un desplazamiento” de los accidentes más severos hacia esta vía, donde se investigan factores como excesos de velocidad, distracciones o consumo de alcohol y drogas.
Aun así, ha advertido de que los accidentes de mayor gravedad se están extendiendo por más carreteras y zonas diversas, lo que dificulta encontrar un patrón único que explique la situación.
El responsable de Tráfico ha recalcado que el factor humano está presente en “el 90 % de los accidentes”, por lo que el comportamiento individual sigue siendo determinante. Ha remarcado que Navarra afronta 2025 como el cuarto año con menos accidentabilidad de los últimos siete, pero con uno de los índices de letalidad más altos.
Boulandier ha explicado que estos datos deben apreciarse desde la perspectiva de los compromisos internacionales. Para 2030, Navarra debe reducir a la mitad los fallecidos y los heridos graves, un objetivo del que, reconoce, este año “no vamos en la dirección adecuada”.
Con el puente festivo y la campaña navideña a punto de comenzar, Tráfico ha pedido máxima prudencia a los conductores. Boulandier ha insistido en que el aumento de la movilidad incrementa el riesgo y que la prevención depende directamente del compromiso de cada usuario de la vía.
El director general ha pedido respetar las señales, adaptar la conducción al estado de la vía y no conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Ha recordado que las policías con competencias en tráfico mantendrán un plan especial de vigilancia y control durante todo el puente y las fiestas.
Además, el Gobierno de Navarra trabaja en nuevos modelos de análisis de la siniestralidad, incorporando herramientas de inteligencia artificial y un estudio sociológico junto a la UNED de Tudela para conocer mejor los comportamientos en la Ronda de Pamplona.
El objetivo, según Boulandier, es avanzar en una estrategia global que combine mejora de infraestructuras, campañas educativas, controles y coordinación institucional. “La carretera mata; es una evidencia que no podemos ignorar”, ha recalcado, subrayando que cada fallecido exige redoblar esfuerzos como sociedad.
