Después de tres años consecutivos de descensos, en 2021 las disoluciones matrimoniales han crecido en Navarra con respecto a 2020 en un 12,5%, hasta las 1.211, según los datos publicados este jueves por el Instituto de Estadística.
Esta cifra supone que se han producido 1,8 disoluciones por cada 1.000 habitantes, y de ellas el 95% ha sido mediante divorcio (1.151) y el 4,7% por separación (57), mientras que la nulidad solo se ha empleado en 3 ocasiones.
Los datos del Instituto indican que el 74,1% de los divorcios y el 66,7% de las separaciones fueron consensuados y en el 46,1% del total de disoluciones se adoptó la custodia compartida de los hijos menores y en un 49,9% fue para la madre, cuando hace diez años los porcentajes eran, respectivamente, del 10,3% y del 81,7%.
También hay mayor igualdad en cuanto a las pensiones alimenticias, que en un 50,5% de las disoluciones la abona el padre y el 44,9% la pagan ambos, mientras que diez años atrás el padre abonaba el 85,9% de estas pensiones.
Otros datos reflejan que el 60,6% de las disoluciones corresponde a matrimonios de más de 10 años de duración, y los cónyuges eran 1,7 años mayores que en 2020, los hombres con una media de 47,3 años y las mujeres con 44,6.
De las 1.211 disoluciones matrimoniales registradas el año pasado 16 correspondieron a parejas del mismo sexo, el 66,1% sin hijos menores de edad; en el 82,3% del total de las rupturas el marido era de nacionalidad española y en el 77,9% lo era la mujer; y para el 91% se trataba de la primera disolución.
En el 63,7% de las rupturas la demanda es presentada por ambos cónyuges, en el 24,7% por la esposa y en el 11,6% restante por el esposo
