SOCIEDAD
El primer 'Mapatón': más de 110 pamploneses mapean zonas en crisis para intereses humanitarios
En las ONG los mapas son "una herramienta vital para llegar a las víctimas de crisis humanitarias o desastres naturales".
En las ONG los mapas son "una herramienta vital para llegar a las víctimas de crisis humanitarias o desastres naturales".
El primer 'mapatón' que Médicos Sin Fronteras ha organizado en Navarra, en colaboración con el proyecto 'Missing Maps' y la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha reunido en Pamplona a más de 110 personas para mapear colectivamente dos zonas que apenas figuran en los mapas: el barrio de La Cruz en Caracas, Venezuela, y la región fronteriza de Diffa, en Níger.
"En Médicos Sin Fronteras, los mapas son una herramienta vital. Nuestros equipos los usan para llegar a las víctimas de crisis humanitarias o desastres naturales, evaluar sus necesidades, o rastrear la propagación de una enfermedad como el cólera, por ejemplo".
"Sin embargo, aún existen áreas del planeta sin mapear y, algunas de ellas, están inmersas en crisis humanitarias. En los mapatones, cartografiamos colectivamente estas zonas para, de esta forma, llegar donde nadie lo hace", ha explicado Nagore Eskisabel, delegada de Médicos Sin Fronteras para la Zona Norte.
Mediante esta iniciativa "se mejora la información sobre zonas de las que había pocos detalles y se mejora la toma de decisiones a partir del conocimiento sobre la ubicación de la población, las vías de comunicación, los accidentes geográficos y los recursos disponibles como fuentes de agua potable o centros de salud".
"Identificar las infraestructuras con las que cuentan los asentamientos de población y conocer el emplazamiento de los recursos naturales son solo algunos de los ejemplos de cómo la cartografía puede ayudarnos en nuestro trabajo y brindarnos información de cara al despliegue de respuestas de emergencia", añade Eskisabel.
Un 'mapatón' es un encuentro para mapear colectivamente. Tiene como objetivo reunir a varias personas voluntarias interesadas en colaborar en la elaboración de mapas de interés para proyectos humanitarios.
Siguiendo instrucciones y con guías de apoyo, los voluntarios recogen y apuntan datos de una determinada área seleccionada a partir de sucesivas y potentes aplicaciones de imágenes vía satélite; interpretan y marcan lo que ven, un río, una casa, un puente.
Actualmente, 'Missing Maps' aspira a convertirse en un ejemplo de voluntariado digital, una especie de Wikipedia de los mapas. Desde que surgió, más de 65.000 personas han participado en los 'mapatones' organizados en todo el mundo. Estas iniciativas han permitido, además, cartografiar más de 34 millones de edificios y 875.000 kilómetros de carreteras.
El 'mapatón' celebrado este viernes fue el primero que se celebra en Pamplona. También es el décimo que organiza Médicos Sin Fronteras este año a nivel estatal.
Durante tres horas, de 17.00 a 20.00 horas, reunió a más de 110 personas en el Aulario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), en el Campus de Arrosadía. Se agotaron todas las entradas a pesar de haber ampliado el aforo.
La otra zona que se analizó en el 'mapatón' fue la región de Diffa, en Níger, una de las regiones más afectadas por la crisis de la región del lago Chad. "Se trata de una crisis humanitaria que ha provocado un desplazamiento prolongado de las poblaciones en un contexto particularmente frágil caracterizado por una alta vulnerabilidad y la falta de servicios sociales básicos", explica la ONG.
La población de la región se estima en 714.000 habitantes, de los cuales el 35% ha tenido que abandonar su hogar. De estos, más de 129.000 son desplazados internos, 108.000 refugiados y cerca de 15.000 repatriados. Todos ellos viven en asentamientos espontáneos, campos de refugiados o comunidades de acogida. Se calcula que más de 400.000 personas están en riesgo de sufrir inseguridad alimentaria.
Ambas zonas necesitaban ser ampliamente documentadas. En el caso del barrio de La Cruz, donde apenas había cartografía, este viernes se consiguió documentar más del 85% de la zona (el mapa está ahora casi completo), mientras que en el caso de Diffa, se cartografió un 20% de la zona. Un porcentaje que se suma al 46% mapeado en anteriores iniciativas, lo que arroja una cifra total del 66%.