Navarra cuenta con un lugar que se hace llamar la 'Suiza navarra'. Se trata de la Ulzama un valle con encanto por sus pequeños pueblos con preciosas estampas. El valle enamora a todo el que lo visita con sus casas hermosas y típicas de la arquitectura navarra. Una parada obligatoria es la Posada de Arraiz, un lugar donde disfrutar de los guisos y platos caseros.
Se trata de un restaurante con menús a buen precio y una carta de picoteo, perfecto para reponer fuerzas después de una excursión descubriendo los valles.
Se encuentra en Arraiz-Orquín, un pueblo cerca de Pamplona y siendo un concejo del Valle de Ulzama que incluye tanto el pueblo de Arraiz como de Orquín. Su acceso por la N-121-A es fácil y está cerca del conocido Puerto de Belate.
Las calles de Arraiz Orquín destacan por sus típicas casas del valle, algunas de las cuales están catalogadas por la institución Príncipe de Viana, encargada de conservar el patrimonio histórico. Este pequeño pueblo, de tradición ganadera, cuenta con grandes casonas que en su día se utilizaron como cuadras, viviendas y almacenes para el cuidado del ganado.
Arraiz Orquín, junto con sus barrios Orquín y Ventas de Arraiz, ofrece paisajes ideales para pasear. Una de las rutas más destacadas es la pista de Zaldazain, que se inicia en el pueblo principal y se extiende 7 kilómetros entre frondosos hayedos. Además, su ubicación a las puertas del Puerto de Belate enriquece el paisaje con una singularidad única.
Este concejo celebra varias festividades a lo largo del año. El 1 de mayo, por ejemplo, tiene lugar la fiesta de hermanamiento de los 14 pueblos del Valle de la Ulzama. En este día, cada localidad acude con su cruz parroquial, portada por el alcalde, para reunirse entre Iraizoz y Alkoz, donde se celebra una misa seguida de una gran comida conjunta.
Otra tradición importante son las hogueras de San Juan, en las que se queman helechos con el propósito de ahuyentar los malos espíritus, una costumbre profundamente arraigada en el pueblo.
Para quienes visiten el concejo, una parada obligada es la posada de Arraiz, que ofrece comida casera con una amplia variedad de opciones. Entre semana, el menú tiene un precio de 14 euros, mientras que los fines de semana asciende a 28,50 euros e incluye platos de temporada. Entre las especialidades destacan las legumbres caseras, espárragos, arroces, ensaladas, pescados y carnes. Los postres, perfectos para los amantes del dulce, son otro de los atractivos gastronómicos.
En su carta también hay opciones más informales, como bocadillos, hamburguesas o raciones como revuelto de hongos, patatas bravas, alitas o huevos rotos con jamón.
Este pequeño pueblo del Valle de la Ulzama no solo cautiva por su belleza natural y su rico patrimonio, sino también por su gastronomía y tradiciones. Junto con los municipios vecinos, se convierte en un destino imprescindible para descubrir una de las zonas más encantadoras de la Comunidad Foral de Navarra.
