SOCIEDAD
El pueblo de Navarra que retrocede en el tiempo con un concurso de música medieval con jugosos premios
El evento musical sumergió a la localidad en el medievo con la participación del grupo de música antigua Maladanza.

El evento musical sumergió a la localidad en el medievo con la participación del grupo de música antigua Maladanza.
La localidad de Obanos se sumergió este sábado en la atmósfera del medievo con la celebración de la sexta edición del Concurso Nacional de Música Coral Medieval y Renacentista Arnotegui organizado por la Fundación Misterio de Obanos.
El certamen, celebrado en la iglesia de San Juan, adoptó este año el nombre de Memorial Juan Manuel Rubio, en homenaje a su principal impulsor, fallecido repentinamente el año pasado.
La cita reunió a tres agrupaciones corales de destacado nivel interpretativo, valoradas por un jurado compuesto por Jorge Apodaca Aisa, Pau de Luis Alba y el navarro Iñigo Casalí Sarasíbar, músicos de reconocido prestigio a nivel nacional.
La Coral del Camino obtuvo el primer premio, dotado con 1.500 euros y una escultura conmemorativa. El segundo galardón, de 1.000 euros, recayó en la agrupación segoviana La Espadaña, mientras que la coral Capella Gramalla, procedente de Barcelona, obtuvo el tercer puesto con 700 euros.
Además, José Rubén Cid, director de La Espadaña, fue reconocido con el diploma al mejor director, otorgado por el jurado. El público asistente al concurso contó además con la oportunidad de elegir su interpretación favorita, recayendo la elección en la coral La Espadaña, que recibió 200 euros del voto popular de la mano de dos representantes de la asociación juvenil Arcondoa de la localidad.
Durante la deliberación del jurado, el grupo de música antigua Maladanza ofreció un delicado repertorio inspirado en las tres culturas —cristiana, judía y musulmana— que convivieron en la Península durante la Edad Media.
Independientemente de los resultados, y como destacaron las personas encargadas de conducir el evento musical, Sandra Santesteban y Eduardo Ventura, el principal ganador fue el público asistente, que disfrutó de una velada de gran riqueza musical y simbólica.
La Fundación Misterio de Obanos quiso rendir un emotivo homenaje a Juan Manuel Rubio, alma mater del concurso coral. El encargado de trazar una semblanza del que fuera presidente de la entidad fue Román Felones, miembro de la Fundación en representación del ámbito artístico y cultural navarro.
Felones destacó de Rubio su “compromiso, liderazgo y cercanía”, y recordó su incansable labor por revitalizar la representación teatral del Misterio. Al mismo tiempo, apostó por continuar trabajando en la vinculación jacobea de la obra y en su enraizamiento comarcal, y deseó que se aúnen voluntades para volver a ponerla en marcha.
Por su parte, el nuevo presidente de la Fundación, Mikel Pagola, homenajeó a su antecesor cediendo la entrega del primer premio a los familiares de Rubio —su hermano Álvaro y su tía Mari Carmen Guembe—.
En su intervención, Pagola anunció la próxima realización de una consulta popular para conocer la opinión del vecindario sobre el futuro de la representación teatral. “Queremos testar la sensibilidad del pueblo y estudiar con detenimiento todos los pros y contras”, señaló. La consulta está prevista que se realice durante el verano.