Estaban llenas de baches, parches, deformaciones y agrietamientos; y necesitaban urgentemente un reasfaltado. Se trata de la N-111 por la que se llega a Viana desde Logroño y la NA-160, por la que se entra a Cintruénigo desde Tudela.
En conjunto se han invertido 222.408 euros en la renovación del pavimento de ambas carreteras de interés general con el objetivo de mejorar la seguridad vial.
En concreto, las obras en la N-111, que han contado con un presupuesto de 172.000 euros, se han ejecutado en el tramo entre rotondas entre los puntos kilométricos 79 y 80. Se trata de un tramo de doble calzada y dos carriles de circulación, con una longitud de 680 metros, en el que el firme se encontraba muy deteriorado con presencia de grietas, baches y ondulaciones en la rodadura, por lo que la calzada aconsejaba su rehabilitación.
Las obras se han completado con la colocación de marcas viales longitudinales, en cebreados y en símbolos, además del imprimado y repintado de bordillos en la mediana.
Por su parte, la rehabilitación de la travesía de Cintruénigo ha sido ejecutada entre los kilómetros 16 y 17. El firme en ese punto se encontraba agotado con deterioro en la cohesión del conjunto de las capas y formación de baches y deformidades.
Las obras, con un presupuesto de 50.408 euros, han consistido en el fresado del firme existente de la plataforma entre bordillos y, posteriormente, la reposición del firme. Dentro de la obra se ha procedido también a la reposición de la señalización horizontal afectada, así como otras actuaciones de limpieza en la zona de la obra.
