A los pies del puerto de Belate, entre montes y paisajes de gran belleza, se encuentra el restaurante Juan Simón, un establecimiento con más de un siglo de historia que ha evolucionado sin perder su esencia de hospitalidad y buen servicio.
Fundado a principios del siglo pasado como posada de caballerías, este lugar ha sido testigo del paso del tiempo y de innumerables viajeros que han hecho en sus instalaciones un alto en el camino.
El origen de Juan Simón se remonta a los tiempos en los que las galeras de transporte atravesaban el puerto de Belate. Su función inicial era la de hospedar a los viajeros que recorrían estos caminos, ofreciendo un espacio de descanso y avituallamiento en medio de una geografía exigente.
Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en una Hospedería de carretera, un refugio para quienes transitaban por la zona.
En 1965, el establecimiento afrontó su primera gran reforma, transformándose en el Hotel-Restaurante que conocemos en la actualidad.
Pese a las modernizaciones, el Restaurante Juan Simón ha sabido conservar su espíritu rústico y acogedor, manteniendo viva la tradición de recibir a sus huéspedes con el calor de antaño.
Punto de encuentro de viajeros y peregrinos
Situado en un enclave privilegiado, el Juan Simón es parada obligada para muchos viajeros que exploran los atractivos de la zona, así como para los peregrinos del Camino de Santiago, que siguen la ruta del Camino Baztanés.
No muy lejos del restaurante discurre la antigua calzada romana que conectaba con la ermita de la Virgen de Belate, testimonio del rico patrimonio histórico de la región.
Una cocina de tradición y calidad
La propuesta gastronómica del restaurante Juan Simón se distingue por su materia prima fresca y elaboración diaria. La cocina tradicional marca el estilo del establecimiento y avala la satisfacción de sus clientes.
Entre sus especialidades destacan las verduras frescas y pochas en temporada, las alubias rojas o los fritos. En carnes, se pueden degustar platos como rabo de ternera o caza en temporada (paloma), mientras que en pescados sobresalen la merluza a la kosquera o el ajoarriero.
Para el broche dulce, la carta ofrece postres como sorbete de cuajada, cuajada, brazo de gitano o canutillos de crema.
El restaurante, con una capacidad para 80 comensales, está presidido por una gran chimenea abierta, creando un ambiente cálido y familiar.
El precio medio del restaurante se sitúa entre 40 y 50 euros, ofreciendo una experiencia gastronómica de alta calidad en un entorno único.
El horario del comedor es de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 23:00 horas. En verano, el día de descanso es el miércoles, mientras que en invierno el restaurante permanece cerrado por las noches excepto los sábados.
Un descanso con sabor tradicional
El hotel-restaurante ofrece a sus visitantes un ambiente acogedor que mantiene el encanto de sus orígenes. Dispone de ocho habitaciones (seis dobles y dos individuales), todas equipadas con baño completo, televisión y terraza o balcón, permitiendo a los huéspedes relajarse mientras disfrutan del entorno natural.
Una experiencia de cercanía y hospitalidad
El trato amable y cercano de los anfitriones es otro de los pilares que hacen de Juan Simón un lugar especial. La calidez del servicio y la atención personalizada garantizan una estancia placentera, haciendo que los visitantes se sientan como en casa.
Quienes buscan un rincón con historia, buena gastronomía y la tranquilidad del entorno natural, encontrarán en el restaurante Juan Simón de Belate el lugar perfecto para una experiencia inolvidable.