El actor y exdiputado Toni Cantó ha protagonizado una de las entrevistas más completas del podcast navarro 'Vino para charlar', producido por la agencia Aldabea Comunicación.
Durante la conversación, el intérprete valenciano no ha dudado en criticar con dureza la relevancia que se da a las opiniones políticas de los actores: "Lo que diga un actor sobre política tiene el mismo valor que lo que diga una miss cuando le preguntan por la paz en el mundo. Tienen exposición pública, pero no profundidad intelectual", ha sentenciado.
Cantó ha revelado que su paso por la política desde la derecha le costó más rechazo en el gremio que si hubiera militado en la izquierda. "Es un sector muy sesgado, con sobrerrepresentación progresista. Muchos compañeros me apoyaban en privado, pero callaban en público por miedo", ha confesado.
El debate se ha intensificado cuando ha abordado el caso de Karla Sofía Gascón, protagonista de 'Emilia Pérez', quien fue apartada de la promoción en los Oscar por unos tuits antiguos. "Es la nueva inquisición woke: no existe el perdón. Primero alaban su trabajo y luego lo anulan por sus opiniones. ¿Qué estaban premiando realmente?", ha cuestionado con ironía.
Sobre las diferencias entre ambos mundos, ha sido contundente: "En el teatro buscamos verdad a través de la ficción; en la política se miente descaradamente y la verdad importa poco". También ha lamentado la banalización del debate parlamentario: "Ahora solo buscan sonidos para redes sociales".
Tras su etapa política, Cantó ha regresado al teatro con 'Parejas imperfectas', obra donde comparte escenario con Lola Baldrich, Mireia Bric y Marcos Mayo -actor con parálisis cerebral que "me ha hecho replantearme muchas cosas"-. La función explora discapacidades físicas y emocionales en las relaciones.
El episodio completo, ya está disponible en YouTube y Spotify.