El pasado verano, el reconocido periodista Carlos Herrera eligió Navarra como uno de sus destinos vacacionales, explorando la riqueza natural y cultural que ofrece esta comunidad. Durante su visita, Herrera recorrió el valle de Baztán y la Ulzama, dos joyas de la geografía navarra que destacan por su belleza y por la excelencia de su oferta gastronómica. Sin revelar aún su lugar predilecto, cabe destacar que su experiencia dejó huella tanto en él como en quienes siguen sus recomendaciones.
La elección de Navarra como parte de su itinerario estival no sorprende, ya que esta comunidad combina paisajes espectaculares con tradiciones arraigadas y una cocina excepcional. Desde los verdes valles hasta los caseríos históricos, cada rincón de Navarra es una invitación a la desconexión y al disfrute.
Carlos Herrera, apasionado de la gastronomía y los viajes, compartió en sus redes sociales su admiración por el entorno y la calidez de los navarros. “Tras Castilla y Rioja me he venido a caminar por el Baztán, paraíso navarro”, escribió el periodista, dejando entrever que su estancia fue mucho más que un simple descanso: fue una experiencia integral de conexión con la naturaleza y los sabores locales.
La Ulzama, con su aire puro y paisajes verdes, ofrece al visitante un entorno perfecto para relajarse y explorar. En esta zona, las actividades al aire libre como el senderismo o el golf, junto con su rica oferta cultural, se combinan con una gastronomía de primer nivel. Aunque Herrera no desveló de inmediato los detalles de su parada gastronómica, más tarde compartió con entusiasmo su experiencia en un lugar que calificó como “espectacular en trato, sabor y ambiente”.
La región, famosa por productos como la cuajada, los quesos artesanales y el cordero, también sorprende con platos contemporáneos que reinterpretan las recetas tradicionales. Además, la posibilidad de degustar ingredientes de temporada como las setas y las trufas convierte cada comida en un homenaje al territorio.
Carlos Herrera aprovechó su tiempo en Navarra para desconectar, explorar y disfrutar de la hospitalidad navarra. Más allá de su visita al valle de Baztán y la Ulzama, su estancia fue un reflejo de lo que esta comunidad tiene para ofrecer: naturaleza exuberante, cultura viva y una gastronomía que permanece en la memoria.
Así, Navarra se reafirma como un destino ideal para quienes buscan autenticidad, descanso y la posibilidad de disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Como recordó Herrera en sus redes, es un lugar que merece ser descubierto y celebrado una y otra vez.
