Los Policías Locales notaron en el conductor síntomas de un comportamiento extraño y excitado.
Una patrulla de la Policía Local de Tudela observó, el martes 5 de marzo sobre las 21 horas, cómo un conductor actuaba de manera anómala.
El vehículo en cuestión procedía de la carretera Díaz Bravo y a la altura del paseo Capuchinos realizó un giro prohibido.
Tras observar este giro, la patrulla identificó al conductor y comprobó que tenía síntomas de haber bebido alcohol y con un comportamiento extraño y excitado.
Durante el pertinente registro del vehículo, encontraron 13.5 gramos de marihuana.
Pero ahí no quedó todo. Al informarle al conductor de que se debía proceder al test de droga en saliva, este se negó de manera rotunda. Incluso afirmó que se iba a casa, según fuentes policiales.
Tras informarle de que es obligatorio someterse al test, el conductor seguía negándose y por lo tanto la Policía Local lo detuvo por negativa a realizar el test.
Cuando la patrulla lo llevaba al vehículo policial, el detenido mostró de manera fuerte resistencia.
Esta resistencia derivó en que dos agentes tuvieron que ser atendido en un ambulatorio cercano, por heridas en las manos y en las rodillas, y el propio detenido también tuvo que ser atendido.
El detenido, al darse cuenta que también iba ser denunciado por desobediencia, resistencia grave y atentar contra la seguridad vial, accedió a realizar el test de droga.
En el examen dio positivo en anfetaminas, metanfetaminas y cannabis. El detenido fue trasladado a dependencias de la Policía Foral.
El vehículo comete una infracción y la patrulla le da el alto.
— Policía Local Tudela (@PMTudela) 6 de marzo de 2019
Aprecian síntomas de influencia de drogas y alcohol en el conductor.
Se niega a a realizar el test de drogas y dice que se va a casa.
