Las celebraciones de Halloween en Pamplona han vuelto a dejar una preocupante estampa. Ocho menores de edad han tenido que ser atendidos por intoxicaciones etílicas durante la noche del 31 de octubre, en una jornada festiva que parece haberse ido un poco de las manos.
Las intervenciones fueron realizadas por la Policía Municipal de Pamplona, que durante la noche y madrugada recibió numerosos avisos por jóvenes que presentaban síntomas de embriaguez. En algunos casos, los agentes avisaron directamente a los padres o tutores de los menores, mientras que en otros, considerados menos graves, optaron por trasladar a los adolescentes hasta sus domicilios.
Sin embargo, al menos en tres casos fue necesario requerir la asistencia de los servicios sanitarios y trasladar a los afectados a centros sanitarios para ser atendidos de urgencia.
Fuentes policiales han reconocido que este tipo de situaciones se repiten cada año y muestran su preocupación por el aumento de consumo de alcohol entre menores en fechas como Halloween, una celebración que en los últimos años ha ganado protagonismo entre adolescentes y jóvenes.
Desde la Policía Municipal recuerdan que el objetivo de su actuación no es solo sancionar, sino proteger la salud y seguridad de los menores y prevenir que este tipo de situaciones puedan tener consecuencias más graves.
