Agentes del Grupo de Investigación Medioambiental (GRIM) de la Policía Foral, en colaboración con el Guarderío de Medio Ambiente de la demarcación de Estella, han abierto diligencias penales contra un varón como presunto autor de un delito contra la fauna por el uso de sustancias tóxicas.
La investigación comenzó en marzo, cuando los guardas medioambientales localizaron trece bolsas de color rosa y azul en madrigueras de conejo situadas junto a unas viñas.
Estas bolsas, presuntamente compatibles con productos tóxicos, fueron inspeccionadas por los agentes de Policía Foral, quienes confirmaron que contenían raticida. Las muestras fueron precintadas y trasladadas a dependencias policiales para su análisis definitivo.
Tras una vigilancia prolongada en la zona, se logró identificar al presunto autor de la práctica de envenenamiento. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Estella y a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Navarra. El artículo 336 del Código Penal contempla penas de cuatro meses a dos años de prisión o multas de ocho a veinticuatro meses, además de la inhabilitación especial para cazar, pescar o portar armas por un periodo de uno a tres años.
Durante la actuación, también fueron liberados varios pájaros silvestres que el investigado tenía enjaulados: tres pardillos, dos jilgueros y dos verderones. Asimismo, los agentes decomisaron artes prohibidas utilizadas para la caza y la pesca.
Por estos hechos, el hombre ha sido denunciado por dos infracciones leves a la Ley Foral 2/1993 de Protección y Gestión de la Fauna Silvestre y sus Hábitats: una por captura y tenencia de especies no protegidas que no sean cinegéticas y otra por la utilización de medios de captura prohibidos. Estas infracciones conllevan sanciones económicas de entre 60 y 6.000 euros.
