Apenas pasan unos minutos de las 8 horas de la mañana. Por la calle Sancho Ramírez, avanza una hilera de padres llevando a sus hijos de la mano. Este martes por la mañana, las preguntas habituales de los progenitores hacia los niños para saber si han cogido el almuerzo o si han hecho todos los deberes han quedado eclipsadas por la curiosidad de los pequeños. El Planetario está ardiendo. Sirenas, luces, policías y bomberos desatan un reguero de preguntas en los niños. Puedes seguir en este enlace la última hora del incendio en este emblemático edificio de Pamplona.
"Los bomberos siempre están alerta. Para actuar si es necesario, aunque estemos dormidos". Así responde un padre a su hijo, de unos 3 años, mientras se dirigen hacia el colegio. El menor está preocupado porque todavía es de noche y hay gente durmiendo. En este enlace puedes ver la galería con todas las fotografías del incendio en el Planetario de Pamplona.
En el entorno del Planetario de Pamplona hay dos colegios: San Cernín y Teresianas. Ambos han anunciado que las clases siguen con normalidad pese al humo imperante en la zona. No obstante, el camino hacia el colegio de los alumnos de estos centros, así como de vecinos del barrio que se dirigen a otros colegios, está cargado de novedades.
Varios niños se dirigen hacia los columpios que se encuentran situados frente a la puerta del Planetario de Pamplona. Es muy temprano y, a diferencia de otros días, no juegan en el parque. Justo detrás del cordón policial, las miradas inocentes se dirigen hacia la cúpula del edificio, de donde sale un humo negro, y hacia los camiones de bomberos.
Allí se encuentra Beñat Fillat, de 11 años, quien coge las riendas para relatar la historia. "Es que ha sido él el primero de la familia que ha visto el fuego y ha avisado al resto", comenta su padre muy orgulloso mientras coloca la mano sobre uno de sus hijos.
"Me he levantado entre las 7:15 y las 7:30 horas por el ruido de las sirenas", explica el niño. "Al subir la ventana para ver qué pasaba ha sido cuando me he encontrado el humo y he avisado a mi familia", detalla. Y confiesa que, al principio, todos se han asustado un poco: "Vivimos muy cerca, justo al lado". Por eso, tenían miedo de que el fuego se propagase o el humo les pudiera afectar.
Pero, una vez han visto que el incendio estaba más contenido, han decidido acercarse hasta los columpios del Planetario para ver todo el dispositivo de cerca. "Queremos ver a los bomberos porque mi tío es uno de ellos", comenta Fillat.
Y, poco después, se le enciende la mirada y señala hacia uno de los efectivos: "¡Mira! ¡El tío!". Es la primera vez que sus sobrinos le ven apagar un fuego en directo. Ya le han visto trabajar en otras ocasiones: "Una vez vimos cómo asistía a una persona, pero no por el fuego", puntualiza Fillat.
Muy cerca pasa una mujer empujando una silleta. Señala hacia el humo de la cúpula del Planetario. "Mira cómo sale el humo", le dice al niño pequeño que lleva. Otro niño agarra por el brazo a su madre: "Mamá, están echando agua con el camión de los bomberos".
"Una mala noticia. Se ha quemado el Planetario"
Un poco más alejados, hacia el lago de Yamaguchi, una familia observa también el incendio. Son Javier Laspiur y Ainhoa Goñi junto a sus dos hijas pequeñas, ambas alumnas del colegio San Cernín. "Nos hemos enterado del incendio hace 1 hora. No sabíamos si cancelarían las clases, pero desde el colegio nos han insistido en que todo está controlado y que el acceso se está llevando a cabo con total normalidad".
Ella cuenta que han cambiado su trayecto habitual hacia el centro escolar, por mitad del parque de Yamaguchi, "por si había algún tipo de problema o dificultad". En ese momento, toma la palabra una de sus hijas: "Papá me ha despertado y me ha dicho una mala noticia. Se está quemando el Planetario", comenta algo compungida.
El Planetario de Pamplona, la casa de muchos niños
Apoyada sobre uno de los pilares de los columpios, Susana Ardanaz Iriarte, de 49 años, contempla el incendio con mucho pesar. "Los niños de la zona se han criado dentro de ese edificio, entre los talleres y las proyecciones", insiste. Los sabe bien porque tiene una hija de 14 años que ha participado muchas veces de esas actividades. "El año pasado hizo un taller en el Planetario", ejemplifica la madre.
"Le va a dar mucha pena enterarse de que ha ardido el edificio", asegura. Y prosigue: "Ella estudia en la Ikastola San Fermín y puede haya visto el fuego desde el autobús. Si es así, seguro que se ha entristecido", lamenta.
Ardanaz es vecina de la zona. "Vivo en un piso justo al lado del Planetario", explica. Para ser más exactos, en la plaza Pedro de Axular. Ella se ha enterado del incendio sobre las 7:40 horas, cuando ha levantado las persianas de su vivienda y ha visto las luces de la policía.
"De normal suelo levantarlas sobre las 6 horas, pero justo hoy las he mantenido bajadas por el frío", subraya. Esa decisión ha retrasado el momento en el que se ha enterado del incendio en el Planetario de Pamplona.
Asegura que, en un primer momento, ha tenido algo de miedo "por el humo". Pero, al ver que este se orientaba hacia la otra dirección, no lo ha dudado y ha bajado al parque de Yamaguchi.
"En realidad, tenía pensado bajar a dar un paseo para contemplar el lago helado por las bajas temperaturas, pero he acabado siendo testigo también de un incendio", comenta.