La joven, de 14 años, aseguró ante el juez que vivía en Lleida por decisión propia y con el consentimiento de sus padres, lo que ha llevado al archivo provisional de la causa.
El juez que investigaba la supuesta “venta” de una menor residente en Navarra a una pareja de Lleida para casarla con su hijo ha decretado el archivo provisional del caso, después de que la adolescente afirmara que su estancia en Cataluña fue voluntaria.
Según han confirmado fuentes, el magistrado ha considerado el testimonio de la menor como el elemento más determinante, por encima del resto de indicios, y ha decidido archivar provisionalmente la causa mientras no se aporten nuevos elementos que permitan reabrir la instrucción.
El caso se conoció este sábado, cuando la Guardia Civil informó de la detención en Navarra de unos padres acusados de “vender” a su hija de 14 años por 5.000 euros, cinco botellas de whisky y comida a un matrimonio de Mollerussa (Lleida). También fueron arrestados los presuntos compradores y su hijo de 20 años, con quien supuestamente pretendían forzar un matrimonio.
Según el relato de la Guardia Civil, la supuesta transacción tuvo lugar en enero en una localidad de la Ribera navarra, donde los padres, de 35 años, habrían ofrecido a su hija a una familia de Lleida. La menor fue trasladada a Cataluña, donde habría permanecido bajo el control de la familia compradora con el objetivo de consumar el matrimonio.
El comunicado policial señalaba además que la adolescente no estaba escolarizada y que había sido obligada a mendigar para aportar dinero a la familia. Fue en octubre cuando los Mossos d’Esquadra la localizaron mendigando en Les Borges Blanques, frente a un centro comercial.
Posteriormente, los agentes detuvieron en Mollerussa al matrimonio que la había trasladado, un hombre y una mujer de 40 y 42 años, así como a su hijo de 20. A todos ellos se les atribuyó un delito de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzado.
En Navarra, los padres de la joven pasaron a disposición del juzgado de guardia de Tudela, mientras que en Cataluña los otros tres detenidos comparecieron ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Lleida.
Sin embargo, fuentes de la investigación han precisado que, durante su declaración judicial, la menor afirmó haber residido voluntariamente en Lleida y con el consentimiento de sus padres, negando haber sido obligada a casarse o a ejercer la mendicidad.
Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que la investigación de este caso comenzó el pasado mes de enero cuando la Policía Local de Corella tuvo conocimiento de que un matrimonio de la comunidad romaní de la localidad había vendido a su hija de 14 años a otro de Mollerussa para casarla.
Pasados los meses, los Mossos observaron el pasado 3 de octubre a una menor pidiendo limosna ante un supermercado de Les Borges Blanques (Lleida). La recogieron y trasladaron a la comisaría para investigar si estaba en situación de desamparo, coaccionada para pedir dinero o si era víctima de alguna mafia.
Ya en comisaria, la menor pidió que acudieran a la misma "sus tíos", de los que da dirección y datos para su localización, explican las mismas fuentes.
Cuando el hombre y la mujer se personan en las dependencias policiales, los agentes comprueban que no coinciden los datos filiales de la menor con los apellidos del hombre y la mujer que dicen ser tíos de ella, por lo que la policía comienza a investigar también el vínculo entre ambos.
En paralelo, los agentes comprueban que los datos de la menor coinciden con los introducidos en el sistema informático estatal de búsqueda de personas y que se trata de la adolescente de Corella.
Finalmente, todos los presentes en comisaría explican que los padres de la menor habían dado "una dote" al matrimonio de Mollerussa, consistente en 5.000 euros, whisky y comida, a los supuestos "tíos", para que contrajera matrimonio "voluntariamente" con el hijo de ambos.
De hecho, los Mossos conocen y disponen de una copia de la fiesta que se celebró meses antes por el rito romaní con motivo de la boda entre la menor y el joven de 21 años, enlace que no tiene validez legal y del que no consta ningún registro oficial.
La policía catalana procedió entonces a la detención del matrimonio catalán y su hijo, acusados de los delitos de mendicidad infantil, trata de ser humanos y matrimonio forzado al tiempo que la dirección general de atención al menor de la Generalitat se hizo cargo de la adolescente.
La Guardia Civil, por su parte, detuvo en Corella a los padres de la menor acusados de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzado.
Los detenidos en Mollerussa pasaron a disposición del juzgado de guardia de Lleida el pasado día 8 de octubre, que decretó su libertad provisional al no estar demostrada coacción a la menor y tener domicilio conocido, según han precisado a EFE fuentes próximas a la investigación.
En esas mismas fechas, en la primera semana de noviembre, la menor dejó el centro de protección de menores en el que estaba ingresada y, desde entonces, ya no vive en Cataluña, según han informado a EFE fuentes de las consellerias de Igualdad y Feminismo y Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat.
En Navarra, los padres de la víctima pasaron a disposición del juzgado de guardia de Tudela.
Tras conocer la decisión del juzgado de Navarra, el que sigue el asunto en Lleida llamó ayer a los tres imputados de Mollerussa para que compareciesen ante el mismo y comunicarles el archivo de las acusaciones.
