TRIBUNALES
El marido de Sara Pina, que confesó matar a su mujer en Tudela, pacta su condena por asesinato
La madrugada del 8 de enero de 2022, mientras la mujer dormía, el marido le asestó 5 cuchilladas mortales.
La madrugada del 8 de enero de 2022, mientras la mujer dormía, el marido le asestó 5 cuchilladas mortales.
La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado hoy a 17 años de prisión al marido de Sara Pina por asesinar a su esposa el 7 de enero de 2022 en el domicilio que compartían en Tudela.
La sentencia se ha dictado de conformidad tras el acuerdo alcanzado hoy entre el Ministerio Fiscal, la acusación particular, la acción popular —ejercida por el Instituto Navarro para la Igualdad— y la defensa.
En su escrito de calificación previo, la fiscalía solicitaba 20 años de prisión por un delito de asesinato, la acusación particular, ejercida por los padres y el hermano de la víctima, pedía 25 y la acción popular reclamaba 23. En la condena pactada hoy, en la conducta del encausado se ha estimado la agravante de parentesco y la atenuante analógica de consumo perjudicial de sustancias tóxicas.
Además, se le ha impuesto una medida de libertad vigilada de 10 años —a cumplir tras la pena de prisión—, así como una prohibición por un plazo de 27 años tanto de comunicarse con los familiares de la víctima como de residir o acudir a la localidad de Cortes, en donde estos viven.
Como responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar con 65.000 euros a cada uno de los padres de la víctima y con 75.000 a su hermano.
En una hora sin determinar, pero en todo caso entre las 22 horas del 7 de enero de 2022 y las 4 horas del día siguiente, “aprovechando” que su mujer estaba dormida, “le asestó al menos cinco puñaladas mortales en la zona del abdomen y hemitórax, causándole heridas en pulmón, corazón e hígado que acabaron con la vida” de ella.
El acusado se valió de un cuchillo de 34 centímetros, de los cuales 21,5 eran de hoja. Durante el ataque, el marido cubrió con una almohada la cabeza de la víctima “con la intención de facilitar más todavía su objetivo de matarla”. Por la profundidad y afectación orgánica de las heridas causadas, se deduce un alto grado de violencia ejercido en el asesinato.
En el momento de los hechos, el encausado presentaba trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de drogas y sustancias psicotrópicas sobre un trastorno mixto de la personalidad. Los hechos se produjeron en una situación de consumo de cocaína y alcohol, interactuando sobre su trastorno de personalidad, lo que afectaría de forma moderada a sus capacidades intelectivas y volitivas.
Tras el asesinato, el procesado dejó su teléfono móvil en el domicilio para impedir su localización y, sin comunicar a nadie lo sucedido, emprendió su huida. Utilizó un vehículo perteneciente a la empresa familiar para la que trabajaba.
El cadáver fue encontrado la mañana del día 10 ante la falta de noticias de ella durante todo el fin de semana, y tras la confirmación por parte de su madre de que no había acudido a su centro de trabajo.
La detención del autor del crimen se produjo a las 15.45 horas del día 11 en el área de servicio de la localidad francesa de Boisredon.
Esta conformidad evita la celebración del juicio con jurado popular que debía celebrase próximamente. La sentencia condenatoria ha sido dictada por la magistrada que iba a presidir dicha vista oral.