- lunes, 21 de abril de 2025
- Actualizado 12:51
Casi 15.000 espectadores han presenciado en El Sadar el partido que Osasuna ha disputado contra el Celta de Vigo en el horario de mediodía de la Liga Santander.
Los aficionados han aprovechado la buena franja horaria para abarrotar un estadio que ha vuelto a presentar una estampa digna de los grandes partidos.
Los jugadores han saltado a calentar al césped envueltos en una gran ovación de unos aficionados que han hecho que El Sadar vuelva a ser el estadio de las grandes tardes de fútbol. Osasuna arranca ante el Celta "su particular liga", tras empezar la competición jugando contra el Málaga, Real Sociedad y Real Madrid.
El Sadar todavía no ha dicho su última palabra: los osasunistas quieren que el balón ruede una vez más sobre el verde de Pamplona, que la grada vuelva a temblar de emoción, que los himnos de la aficionados resuenen por toda la comarca...
Si preguntas a cualquiera, la hinchada rojilla tiene un único anhelo: que los jugadores de Osasuna logren traer un último partido a casa para que sea el definitivo, para decir adiós a la Segunda División y alcanzar la gloria de la máxima categoría... Es algo así como un último peldaño de la 'escalerica' hacia el ascenso.
Por eso El Sadar aguarda a sus héroes. Porque los focos aún no se han apagado, porque sobre las butacas se quedó un postrero grito que lanzar, porque todavía flota en el aire un último cántico de apoyo que espera la fuerza de miles de gargantas.
Porque esto es El Sadar y porque Osasuna nunca se rinde.