Entre los objetos incautados hay varias pistolas de descargas eléctricas, machetes, diferentes armas de fuego y sustancias para la preparación de explosivos.
La Guardia Civil ha intervenido, entre otros, dos helicópteros, 15 vehículos (entre ellos un camión tráiler), 1.500 kilos de hachís y una plantación de marihuana con 1.000 plantas.
Los sindicatos de la policía autonómica denuncian que las emanaciones les provocan malestar general y fuertes dolores de cabeza, incluso sensación de estar directamente bajo los efectos de la droga.