Hace un año, el Akari Gastroteka se proclamaba campeón de la Semana del Pincho de Navarra 2023 con Trucha o Tronko. Ahora, ha logrado llevarse el segundo premio de esta edición de 2024 con Txerri Bitxia, un guiño a una raza de cerdo navarra que ha estado a punto de extinguirse en la Comunidad foral.
Goiza Isiegas y Javier Zarranz, junto con todo el equipo del Akari Gastroteka, llevan trabajando en este pincho desde hace un año. Un tiempo que ha sido una locura tras quedar campeones el año pasado. "No nos lo esperábamos, nuestro objetivo era estar en la final y la semifinal estuvo muy reñida. Estar en la final con los otros siete nos pareció misión imposible", detalla Goiza Isiegas, dueña y cocinera del Akari Gastroteka.
En la edición anterior quisieron hacer un guiño a la trucha y este año, han elegido la raza de cerdo euskal txerri para darle valor y voz al producto de Navarra. Txerri Bitxia es un pincho en un pan baozi relleno de guiso de cerdo euskal txerri con salsa de coco y especias. Encima lleva mayonesa de lima, cebolla roja encurtida, un poco de caviar y un copo de oro.
El restaurante Maskarada en Lecumberri fue quien rescató al cerdo en Navarra, que estuvo durante muchos años en Iparralde y sin protagonismo en la Comunidad foral. El sabor del cerdo es fuerte de por sí y por eso, el pincho Txerri Bitxia lleva mayonesa de lima que suaviza y contrasta con el sabor de la carne.
En esta ocasión, lo han representado en un anillo siendo el pincho la joya ya que Txerri Bitxia significa cerdo joya en euskera. El propio pincho lleva hasta un guiño a Trucha o Tronko con el caviar que es de Esturión de Yesa.
Además del segundo premio, el Akari Gastroteka también ha recogido el reconocimiento al mejor Maridaje otorgado por la Bodega Marco Real y al Mejor servicio y tratamiento del vino otorgado por la Bodega Marco Real.
El año pasado, la emoción fue enorme y en esta edición de 2024 también se ha recibido la noticia con lágrimas en los ojos de alegría. En 2023 Javier Zarranz no pudo acompañar a Goiza, su compañera de vida, en la recogida de premios y por eso, la emoción de la cocinera navarra ha sido doble. "Puedo tener las locuras en la cabeza, pero el 50% del trabajo es de Javier. El año pasado tuve esa sensación agridulce de no haber vivido el premio con él", relata emocionada Goiza.
El Akari Gastroteka ha cerrado este miércoles de forma excepcional el restaurante para que toda la plantilla pueda festejar junto a Goiza y Javier este premio que tanto esfuerzo ha costado.
