El bar El Sitio lleva apenas un año funcionando en Estella desde que lo cogió la colombiana Viviana Hurtado. Desde entonces es uno de las más recomendados de la zona por su novedoso plato del día a un precio muy económico.
Está situado en el polígono de Merkatondoa, muy cerca del campo de fútbol del mismo nombre donde juega el CD Izarra. Muy cerca de otros establecimientos de comercio local que hemos conocido en la ciudad del Ega.
Como es el caso, por ejemplo, de la mercería Virginia que busca relevo después de 70 años junto a la Plaza de los Fueros, o la pastelería La Mallorquina que es casi centenaria en la calle Mayor con sus famosas duquesas y los petit suisse de crema.
Viviana Hurtado Clavijo es una colombina de Bogotá que tiene 45 años y que se ha lanzado al negocio de la hostelería en Estella con un carácter abierto y amable hacia todos los clientes. Ha cambiado el nombre al bar, antes Merkatondoa y hoy El Sitio, en referencia al sitio donde queda todo el mundo a tomarse algo y reunirse con los amigos.
"Llegamos hace ocho años a Estella y acá no nos hemos movido. Mi esposo hace las preparaciones muy temprano en la cocina y se va a otro trabajo. El plato del día salió de la propuesta de que estamos en un polígono y la gente que transita son trabajadores".
Los clientes más habituales "es gente que va de prisa y no tiene tiempo de sentarse a comer un menú de una hora, sino comer algo rápido y saludable. El plato es igual que el menú, solo que las raciones son más pequeñas y el postre no va incluido", asegura Viviana.
El 'plato del día' en realidad son tres platos. El primero es a elegir entre ensalada mixta, ensalada de la casa, menestra o arroz a la cubana. El segundo es también a elegir entre lomo a la plancha o en salsa, pechuga a la plancha o en salsa, filete de merluza rebozado, pavo al ajillo, cachopo, carrilleras, alitas fritas, albóndigas, escalope de ternera o limanda a la romana. También hay que elegir entre patatas fritas, patatas bravas o pimientos, y por último entre vino, caña o agua.
Las referencias de los clientes sobre los platos son muy buenas. Recomiendan sobre todo las carrilleras y la paella, además de la atención de los dueños que califican de muy amable.
Es una comida muy casera: "La mayoría de los platos los hacemos acá mismo y veo que la gente la ha aceptado. Estoy muy animada y las cosas van a salir bien. Ahí estamos día a día para que la gente nos conozca un poco más. Para las siete de la mañana estamos abiertos todos los días, menos el domingo que cerramos", afirma Viviana Hurtado.
Viviana se ha marcado una fecha para seguir en el bar: "Me he puesto dos años de tiempo para ver si el negocio funciona o no. De momento vamos creciendo. Se vende todo lo que se prepara. Mi proyecto en Colombia era un bar. La base es la atención a la agente, una buena actitud y una buena limpieza".
Un bar de polígono es diferente a un bar del centro de la ciudad en cuanto a horarios: "No damos cenas porque cerramos a las 20 horas, salvo que reserven con tiempo. Me quedo yo y no pasa nada. Los sábado damos comidas hasta las cuatro de la tarde y ya lo dejo todo preparado para el lunes", explica la dueña del restaurante.
Una característica del bar es que no suben los precios el fin de semana, como es normal en otros bares: "El menú del día y el plato del día cuestan lo mismo, 14 y 10 euros, que los demás días. Nunca he entendido que cueste más dinero el sábado que otro día normal", señala Viviana..
Vinieron a España por conocer el país: "No vinimos por necesidad. A los dos meses ya empezamos a trabajar y muy bien. Ya soy navarrica. De aquí me gusta todo. Yo antes repartía paquetes en Estella y conocí a mucha gente. Tengo dos hijos de 22 y de 17 años. Mi marido (Alexander) trabaja en un lavacoches junto al campo de fútbol y muy cerca del bar. Lo único malo son los impuestos, que son muchos", concluye Viviana.
