El navarro Jesús Ainzía abrió su carnicería en 1985 en Pamplona y ya ha hecho las cuentas para saber cuando se va a jubilar. Le quedan apenas dos años para dar el relevo a otro carnicero o para cerrar de manera definitiva.
Es uno de los carniceros más antiguos del segundo Ensanche de la capital navarra. Su pequeña tienda está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra, como la conocida tienda trofeos Sago o la tienda Tapicería Javier en la calle Tafalla.
Jesús Ainzía Caridad asegura a Navarra.com: "Llevo aquí desde el año 85 del siglo pasado. Ahora he cumplido 61 años en mayo e intentaré jubilarme a los 63 si puedo. Más o menos ya estamos contado los días".
"Al principio empecé con los que me enseñaron los cuatro o cinco años primeros años y luego me quedé solo", explica Ainzía. Ahora el mercado va "a trancas y a barrancas. La inflación, las crisis, luchando y peleando cada día".
Lleva camino de los 40 años trabajando en el mismo local: "No tengo ninguna pena. Ahora lo que intento es traspasar el puesto y a ver si tiene continuidad el negocio", afirma el carnicero pamplonés.
Jesús Ainzía tiene bastantes recuerdos en 38 años de trabajo: "Hay muchas anécdotas e historias y en una plaza más porque no es la calle, con personas que han ido pasando por los puestos y conoces a mucha gente. De todo ha habido".
Sobre lo que más se vende en la actualidad, señala que los productos estrella de ahora son "el cerdo, el pollo, la ternera y el jamón también. Lo que ha pegado bastante bajón es el cordero que se vende mucho menos. Creo que la gente ya no cocina el cordero como antes".
Jesús Ainzía reconoce que su puesto de carnicería en el mercado del segundo Ensanche "me da para vivir. Por ahora sí", eso que no hace hamburguesas ni productos modernos. Se dedica a vender lo de siempre en una carnicería tradicional.
El mercado y los hábitos de consumo han cambiado mucho: "Antes se vendía mucho más. No había las grandes superficies y tenían que venir al mercado a comprar o la calle", asegura.
"Ahora como hay miles de grandes superficies... El trato al cliente es lo que nos puede diferenciar y siempre tiene el cliente un poco de margen con nosotros por la confianza, que es algo impensable fuera del comercio local".
El horario de trabajo de Jesús Ainzía empieza de madrugada de lunes a viernes: "Suelo llegar a la carnicería sobre las 06.45 horas hasta las 15.30 más o menos y los viernes estamos mañana y tarde", concluye.
