Uno de los bares restaurantes de referencia de Estella ha cerrado sus puertas recientemente en la ciudad del Ega. La jubilación de sus propietarios, el matrimonio conformado por Andrés Vergara Echarri y Remedios 'Reme' Valdés Magán, junto a la falta de relevo generacional han abocado al cierre de este negocio familiar ante la tristeza de los estelleses por tener que despedirse de uno de sus locales favoritos.
Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local como la pastelería La Mallorquina o los cien años de la peluquería Paca.
Se trata del bar Roncesvalles, que está situado en la calle calderería 26 entre la Plaza de los Fueros y la Plaza de Santiago, las dos plazas más importantes de Estella. No hay relevo. Ninguno de sus cuatro hijos, Judith, Ander, Alfonso y Maite, quieren tomar el testigo.
Abrieron las puertas de su negocio hace 37 años y lo convirtieron en uno de los lugares emblemáticos del municipio con sus almuerzos. Los 22 últimos años contaron con Nuria como empleada y con el cariño de todos los vecinos del barrio y de la plaza de Santiago.
Pensaron en apurar las fiestas de Estella de 2023 para cerrar, el primer fin de semana de agosto, pero al final decidieron cerrar en plenos Sanfermines. Fue el 10 de julio en un día muy emocionante donde recibieron ramos de flores y organizaron una pequeña fiesta para los clientes.
Ya no volverán los almuerzos de huevos con jamón, los bocatas ni los platos combinados, pero se quedan con el cariño de un matrimonio que se hicieron novios en el bar o la anécdota de unas fiestas en las que unos desconocidos se llevaron las puertas del bar.
Por las tardes se celebraban las partida de cartas. Las noches del sábado constituían el momento estelar. El alargado local, que los jóvenes destacan por su bebida barata, cambiaba totalmente de imagen gracias a la música de baile y sus copas.
