El matrimonio formado por Demetrio Jiménez y Ascensión Esquíroz, fundaron en 1958 un restaurante en Tafalla situado en la entreplanta del número 2 de la plaza Francisco de Navarra. Su hija Atxen, que falleció el pasado mes de abril a los 80 años, tomó el relevo.
Atxen Jiménez ha sido una de las personas clave en la cocina de Navarra y hace sólo unos años fue reconocida como una de las personas más destacadas de la restauración en la Comunidad Foral.
Convirtió el local de sus padres en un establecimiento referente en la cocina Navarra, a donde se va a disfrutar de la buena mesa. Su filosofía fue siempre mimar la materia prima y al cliente.
Auténtica alma del restaurante de Tafalla, Atxen se inició muy pronto en el bar de la familia que habían impulsado sus padres. Sin embargo, ella quiso ir más allá y hace casi medio siglo convirtió aquel bar familiar en un restaurante de gran categoría.
El restaurante Túbal, ahora dirigido por Nicolás Ramírez, hijo de Atxen, se ha tomado un pequeño descanso. En sus redes sociales indican: "Permaneceremos cerrados por vacaciones desde el 22 de enero al 5 de febrero. Nos vemos a la vuelta!!!. Después de las vacaciones, hoy abrimos de nuevo, os esperamos".
El trabajo de Atxen tuvo como premio varios reconocimientos a nivel nacional, pues el Túbal alcanzó una estrella Michelín. Recientemente, recibió el Sol que otorga la Guía Repsol a los mejores restaurantes del país.
"El Túbal para mí es mi vida. Tengo dos hijos, pero les quiero tanto como al Túbal. Me he dedicado en cuerpo y alma, me ha dado mucho y no lo cambiaría por nada", explicaba Atxen Jiménez en una entrevista lo que significaba el restaurante para ella. Viuda de Jacinto Ramírez, tuvo dos hijos, Beatriz y Nicolás, y 5 nietos.
Atxen Jiménez dejó las riendas del Túbal a su hijo, Nicolás Ramírez, en 2008 después de 33 años al frente del restaurante. Su hija, Beatriz, se ocupa de la gerencia del restaurante. Marta Domínguez, la mujer de Nicolás, ejerce de sumiller.
