COMERCIOS LOCAL
La oficina de banco que se convirtió en templo del brunch en la comarca de Pamplona: "Estamos muy contentos"
Desde hace cuatro años ofrecen un café de especialidad y, además, productos tanto salados como dulces.

En los últimos años, la cultura del café de especialidad ha ido ganando terreno en Navarra, con la apertura de cafeterías que apuestan por un producto de calidad y una experiencia más cuidada. Cada vez más personas buscan algo más que un café convencional, prestando atención a su proceso de elaboración y formas de preparación.
En este contexto, en noviembre de 2021, Elena Nieto Ochoa y su marido Ignacio Gálvez decidieron abrir su propio negocio en Zizur Mayor, dando forma a un proyecto basado en el café de especialidad. Así, nació El Kopi Luwak.
"Siempre nos hemos dedicado al mundo de la hostelería y lo que hacíamos era explotar franquicias. Nos apetecía tener algo nuestro aplicando todo lo que sabíamos", explica Elena. La pareja, originaria de Zizur, vio en su localidad el público perfecto para desarrollar su idea.
El café de especialidad es uno de los pilares del negocio, viene del Soto Lezkairu y busca garantizar una calidad superior en cada taza. La apuesta por el producto local también se refleja en su repostería, con cookies elaboradas en Barañáin y otros productos que han ido incorporando con el tiempo.
Además, han innovado en su propuesta de desayunos con tostadas diferentes y un brunch que ha tenido gran aceptación. "Era un producto novedoso y está funcionando muy bien. Son cinco productos con precio cerrado", señala la dueña.
El brunch, una combinación entre desayuno (breakfast) y comida (lunch), está pensado para quienes buscan una opción completa. En El Kopi Luwak, esta propuesta incluye zumo, café, yogur, un plato salado y otro dulce.
El espacio donde se ubica la cafetería tiene su propia historia. Antes de convertirse en Kopi Luwak, el local albergó una sucursal de Caja Navarra y más tarde de Caixa, hasta que finalmente cerró. "Todo lo que hay son sus armarios y espacios del banco. Se ha reutilizado todo. La decoración la hizo una conocida con la que conectamos desde el principio", comenta la hostelera.
El resultado es un lugar cálido y acogedor, con varias mesas y un ambiente que invita a quedarse. Durante las mañanas, es habitual ver a clientes trabajando con sus portátiles o leyendo mientras disfrutan de su café.
Por las tardes, el público cambia y son muchas las familias con niños que pasan por la cafetería después del colegio. La cultura de visitar cafeterías ha crecido y la clientela no solo proviene de Zizur, sino que muchas personas se desplazan desde otros puntos para conocer el lugar.
Además, en El Kopi Luwak están muy integrados en el comercio del barrio. "Colaboramos con tiendas locales y organizamos Pop-Up con un comercio de aquí. Incluso hemos tenido DJ en la terraza", explica.
El equipo de El Kopi Luwak está formado por jóvenes que han logrado crear un buen ambiente de trabajo. Entre ellos destaca Lydia Wambui Njuguna, una barista con gran habilidad, a quien los dueños están preparando para que asuma cada vez más responsabilidades dentro del negocio.
Tres años después de su apertura, El Kopi Luwak se ha consolidado en la plaza Erreniaga de Zizur Mayor. "Mi marido y yo nos encargamos de la gestión y todo. Estamos muy contentos con la aceptación y de cómo hemos ido creciendo", concluye.