Tras el complicado encierro vivido este lunes en Falces con las vacas de Teodoro Vergara en el que dos se escaparon por el monte sembrando el pánico entre corredores y espectadores, este martes era el turno en El Pilón de la ganadería de Juan José Laparte, de Marcilla.
En el ambiente se respiraba ganas de ver un encierro menos accidentado y, sobre todo, ganas de los mozos de ponerse delante de los astados en la cuesta, ya que el día anterior había sido casi imposible.
Y así ha sido hoy. Las vacas han protagonizado un encierro rápido y sin sobresaltos, han corrido hermanadas a una velocidad de vértigo y han sembrado de peligro y de imágenes espectaculares el recorrido del encierro. (Puedes ver las mejores fotos de la carrera de este martes en este enlace)
Y eso que en el encierrillo, una vaca se ha parado en la curva y en la Fuente de los Pajaritos, pero después, en el encierro, han corrido en manada.
Lo cierto es que la lluvia caída en la tarde de este lunes ha dejado la tierra de la cuesta húmeda y se temía que la falta de adherencia repercutiera en la carrera, pero finalmente, más allá de las habituales caídas, no ha habido que lamentar más daños.
Al final las vacas han corrido alegres y trotonas en el primer tramo, en la curva y en la Fuente de los Pajaritos, y han cogido, como es normal, una velocidad endiablada en la cuesta, arrollando y pisoteando mozos.
Fruto de una de esas caídas, un mozo ha tenido que ser evacuado en camilla por las asistencias sanitarias. Al parecer sufre una contusión facila y ha sido trasladado en ambulancia a Pamplona donde se le van a practicar pruebas radiológicas.
