SOCIEDAD
Tres nuevos radares controlan la velocidad en la autovía entre Pamplona y San Sebastián
Han recibido esta semana la autorización pertinente para que entren en uso y está previsto que estén activos al menos hasta el mes de julio de 2026

Viajar de Pamplona a San Sebastián o viceversa en vehículo particular por la A-15 conlleva desde hace unos días tres dificultades añadidas. Se trata de la instalación de tres radares de velocidad que controlan el paso de vehículos a velocidades muy por debajo de la genérica del a vía, que es de 120 kilómetros por hora para turismos y motocicletas, 100 para autobuses y vehículos mixtos y 90 para camiones, furgonetas y autocaravanas.
Los tres radares se han ubicado en el tramo guipuzcoano de la A-15 y se trata de los mismos aparatos que durante la ejecución de las obras de refuerzo del revestimiento y adecuación de instalaciones en los túneles de Gorosmendi (tubo sentido Pamplona) y de Oindolar (tubo sentido San Sebastián) regularon la velocidad.
Con la finalización de las obras, los cinemómetros han sido trasladados, tal y como ha confirmado el Gobierno Vasco, a las inmediaciones del túnel de Belabieta, donde se ha habilitado un desvío provisional —o 'bypass'— en el túnel ya renovado de Belabieta
El Departamento de Tráfico del Gobierno Vasco ha concedido esta semana la autorización pertinente para que entren en uso y está previsto que los radares estén activos al menos hasta el mes de julio de 2026, de modo que los viajeros que se desplace de Pamplona a San Sebastián o al revés, deberán pasar a una velocidad no superior a los 60 kilómetros por hora.
Así pues, al resto de los radares de la A-15, en cuyo tramo navarro se ubica el tercero que más multas pone de toda España, se unen estos tres dispositivos, uno a la entrada del tunel, otro a la salida y el tercero, dentro, para que nadie acelere más de la cuenta en su interior.