Los vecinos de Iturrama comienzan a estar cansados de tanta obra. Hace meses que circular por Iturrama es una odisea y que los usuarios de la villavesa ya no tienen ni idea de a dónde tiene que ir a coger la la 1, la 2, la 19 o la 23 porque prácticamente cada semana cambian de sitio las paradas.
Aparcar se ha convertido en más que complicado para los vecinos, que saben que, con cada obra, el alcalde les birla un buen puñado de plazas de estacionamiento para meterles por la fuerza carriles bici incluso donde ya había.
Así ha sucedido en la calle Abejeras, que está de obras desde comienzos de noviembre y que ahora se va a reasfaltar, lo que afectará al tráfico y el aparcamiento en la zona. El corte al tráfico será gradual y afectará a tres calles, con la prohibición de aparcar en Abejeras desde este domingo a las 22:00 horas.
Las obras comenzarán en Abejeras, con un fresado y reasfaltado completo de la calle, que durará hasta el miércoles 11 de diciembre. Durante esos días, se cortará al tráfico toda la calle, y se prohibirá el aparcamiento, afectando a varias zonas cercanas, como la bolsa de aparcamiento de Padre Barace y el centro Santísimo Sacramento.
Para compensar la falta de aparcamiento, se habilitará una parcela junto a la Casa de Misericordia para vehículos con tarjeta de residente del sector 4. Este aparcamiento provisional estará disponible hasta el 19 de diciembre y tendrá acceso a través de la calle Esquíroz.
Por otro lado, los trabajos también afectarán a las calles Serafín Olave y San Juan Bosco. Las obras en estas calles se inician el martes 10 de diciembre, comenzando con la mejora de los pasos peatonales y el asfaltado en varios tramos. Para ello, también se prohíbe el aparcamiento, pero se habilitarán alternativas para residentes en la parcela junto a la Meca.
El impacto de estas obras se extiende también al transporte público, ya que afectará a varias líneas del Transporte Urbano Comarcal (TUC): L1, L2, L23 y las líneas nocturnas N1, N12 y N15. Los desvíos de las rutas comenzarán el 9 de diciembre a las 6:30 am, y se prolongarán hasta el 17 de diciembre.
Lo malo es que los vecinos saben que, cuando Asirón acabe su caprichoso carril bici en Abejeras, se habrá llevado un buen número de plazas de aparcamiento y que los vecinos -que necesitan sus coches cada día para ir a trabajar- tendrán que buscarse la vida para aparcar en una zona del barrio donde no todas las casas tienen garaje y donde la mayoría de las familias tienen más de un coche.
