La equiparación retributiva entre la Policía Municipal de Pamplona y la Policía Foral está más cerca. El Ayuntamiento de Pamplona y los sindicatos han alcanzado un acuerdo sobre las nuevas retribuciones del cuerpo local, un paso clave que deberá ahora ser aprobado por la Junta de Gobierno Local y posteriormente por el Pleno del Ayuntamiento, primero de manera provisional y después, tras su exposición pública, de forma definitiva.
El nuevo Reglamento de Retribuciones de Policía Municipal adapta el marco salarial a la Ley Foral 23/2018 de Policías de Navarra, que fija los criterios comunes para los cuerpos de policía de la comunidad en cuestiones como ingreso, selección, retribuciones y derechos laborales.
El texto sustituirá al reglamento vigente desde 2017, con el fin de alinearse con las nuevas directrices y con el Decreto Foral 227/2023, que desarrolla esa ley.
El documento establece la estructura salarial del personal de Policía Municipal, diferenciando las retribuciones básicas (sueldo inicial, grado y antigüedad) y las complementarias, entre las que figuran los complementos específicos, de puesto de trabajo, de disponibilidad y de jefatura. También se regulan indemnizaciones por gastos de servicio, desplazamientos o vestuario, así como compensaciones por disponibilidad horaria y prolongación de jornada.
Para conseguir la equiparación salarial con la Policía Foral, el acuerdo prevé una equivalencia entre unidades y grupos de trabajo. Sobre esa base, se ajustarán los complementos de puesto y otras cuantías, con el objetivo de igualar las condiciones económicas de ambos cuerpos policiales.
Además del nuevo reglamento, el Ayuntamiento modificará el Acuerdo Colectivo del Personal Funcionario y Contratado Administrativo del propio consistorio y sus organismos autónomos. En concreto, se actualizará el artículo 6.2, relativo a la jornada laboral de la Policía Municipal, para introducir un sistema de solape horario en determinados grupos. También se añadirá un artículo 6 bis, que permitirá un horario flexible en algunas unidades, al estilo de la Policía Foral.
Este sistema contempla jornadas máximas de 10 horas y la posibilidad de adelantar o retrasar hasta tres horas el inicio o fin de la jornada en un máximo de cinco días al año, siempre con 48 horas de preaviso.
El acuerdo llega tras un año de negociaciones entre el Ayuntamiento y la representación sindical. Finalmente, ha sido respaldado por SPPME, LAB y UGT, que suman 13 votos favorables de los 21 delegados que integran la mesa de negociación.