El guiso consistirá en carne de conejo o cordero, hortalizas, verduras, patatas y se podrá añadir caracoles y especias.
Los socios de la agrupación deportiva San Juan en Pamplona van a cerrar la temporada de verano este sábado 14 de septiembre de una forma espectacular: la decimoprimera edición del concurso de calderetes.
La mayoría de las piscinas de la capital navarra cierran sus piscinas exteriores este fin de semana, si no lo han hecho antes, ya que la temperatura ha bajado de forma notable desde primeros de septiembre.
Además de la cita gastronómica con los calderetes, la AD San Juan organiza una sobremesa con un bingo social desde las 16,30 horas y el concierto del Duo Estrella a partir de las 17 horas.
Cada grupo que se ha apuntado al calderete no puede superar los veinte participantes. El guiso consistirá en carne de conejo o cordero, hortalizas, verduras, patatas y se podrá añadir caracoles y especias, según la AD San Juan.
Cada participante llevará sus propios utensilios: caldero, cuchillos, platos y hornillo. Las bombonas de gas serán suministradas por la Agrupación. No estará permitido hacer el caldero con leña.
La elaboración del caldero deberá estar finalizada para las 14 horas. La comisión evaluadora calificará con un máximo de 10 puntos, resultando ganador el caldero que mayor puntuación obtenga.
Los premios serán los siguientes: El ganador obtendrá una txapela y un jamón, mientras que el subcampeón recibirá un jugoso lote de ibéricos.
El jurado del certamen tendrá en cuenta los siguientes aspectos para puntuar del 1 al 10 las elaboraciones presentadas a concurso: presentación de las elaboraciones, sabor del calderete, punto de carne e integridad de la patata, la textura de la salsa, tanto por ciento de grasa y originalidad en el uso de los ingredientes.
En cuanto al bingo posterior a los calderetes, hay que destacar en este caso que es solidario a favor de la Asociación Síndrome Phelan-McDermid. Se trata de una condición genética considerada enfermedad rara.
Está causada, en la mayoría de casos, por la mutación o pérdida de material genético del extremo terminal del cromosoma 22. La característica común de todos los afectados es la ausencia o mutación del gen SHANK3.
Esto hace que los afectados sufran un retraso en el desarrollo de múltiples áreas, especialmente en la capacidad de hablar. Esta mutación, por lo general, aparece de forma espontánea.
