Pamplona contará con nuevos presupuestos municipales en 2026, que volverán a ser los más altos de su historia: 293,78 millones de euros, un 2,14% más que los de 2025 que salen directamente del bolsillo de los pamploneses y se convierten también en los más sangrantes de la historia para el ciudadano. Este viernes, los grupos municipales de EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, que forman el equipo de Gobierno, y el PSN han firmado el acuerdo presupuestario que garantiza su aprobación.
El pacto ratifica el acuerdo político que en diciembre de 2023 permitió a Joseba Asirón recuperar la Alcaldía de Pamplona tras la moción de censura contra Cristina Ibarrola (UPN). Aquel movimiento, impulsado con el apoyo del PSN, fue el primer pago de una cadena de compromisos políticos entre los socialistas y EH Bildu que ahora se prolonga con la aprobación de las cuentas municipales.
El PSN cumple así con su socio y vuelve a respaldar a Bildu en Pamplona, dentro de la misma estrategia de apoyo mutuo que sostiene a María Chivite en el Gobierno de Navarra y a Pedro Sánchez en La Moncloa. Los socialistas necesitan los votos de Bildu tanto en Madrid como en Pamplona, y ese respaldo tiene un precio: seguir aprobando presupuestos a los abertzales, pese a que Chivite prometió “solemnemente” que jamás pactaría con ellos.
El acuerdo firmado este viernes en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial consolida ese eje político entre EH Bildu y PSN, al que se suman Geroa Bai y Contigo a modo de acompañamiento y sin apenas peso ni importancia.
En el acto de la firma han participado el alcalde Joseba Asirón (EH Bildu), Mikel Armendáriz (Geroa Bai), Txema Mauleón (Contigo) y Marina Curiel (PSN). La próxima semana, el proyecto se aprobará en Junta de Gobierno antes de su paso por el Pleno del 27 de noviembre, donde se prevé su aprobación inicial.
El pacto incluye 4,34 millones de euros en inversiones a propuesta del PSN, que se repartirán entre el documento inicial (1,54 millones) y los remanentes de tesorería del segundo semestre (2,8 millones). Destacan 1,5 millones para reurbanizar Monasterio de Urdax, 40.000 euros para el Plan de Convivencia, y 1,5 millones más para continuar las obras en Pío XII (zonas de Hospitales y Edificio Singular). También se contemplan 1 millón para asfaltado y alumbrado en barrios y 300.000 euros para un microbús eléctrico entre el centro y Milagrosa.
En cuanto a las enmiendas, se han acordado 4 millones de euros, la mitad con cargo al presupuesto inicial y la otra mitad a los remanentes. Entre ellas, 500.000 euros para caminabilidad, 200.000 para alumbrado, 180.000 para mobiliario urbano y parques infantiles, 150.000 para proyectos de movilidad y 100.000 para presupuestos participativos en Buztintxuri. Además, se destinarán 100.000 euros al Mercado Municipal de Ermitagaña y otros 100.000 a eventos deportivos dentro del convenio con NICDO.
Detrás de las cifras, el acuerdo refleja de nuevo la dependencia del PSN de los votos de Bildu para sostener sus gobiernos. Una dinámica que se repite desde 2019 y que ha permitido aprobar ya siete presupuestos consecutivos en Navarra y mantener la estabilidad de Pedro Sánchez en el Congreso. En Pamplona, ese apoyo se traduce ahora en las cuentas más elevadas y gravosas para los ciudadanos de la historia reciente de la ciudad.
