El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, José Luis Arasti, ha estimado este martes que la rebaja fiscal en el IRPF dirigida a rentas medias y bajas supondría un coste de unos 135 millones de euros para las arcas forales.
La medida forma parte del paquete negociado entre el Ejecutivo y los grupos del PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin dentro de la mesa fiscal abierta para cerrar los Presupuestos Generales de Navarra de 2026.
Arasti ha señalado que “seguimos negociando con discreción” para alcanzar un acuerdo antes del próximo viernes, fecha límite para la entrega del proyecto presupuestario en el Parlamento.
El consejero ha recordado que los grupos políticos “se han reunido y se seguirán reuniendo para avanzar hacia un consenso que permita aprobar tanto las cuentas como la ley de medidas tributarias”, cuyo plazo se extiende hasta el 5 de noviembre.
Según ha explicado, el anteproyecto de Presupuestos cifra en 135 millones el impacto global de la rebaja en el IRPF, de los cuales 114 millones afectarían al ejercicio de 2026 y el resto se extendería a ejercicios posteriores. “El esfuerzo que está haciendo el Gobierno de Navarra es bastante grande”, ha subrayado Arasti, recordando que en 2025 ya se aplicó una deducción a los mutualistas por valor de 150 millones, de los cuales 50 millones continúan incorporados al Presupuesto como menor ingreso.
El consejero ha añadido que las nuevas medidas fiscales podrían seguir teniendo efecto en presupuestos posteriores, dependiendo del alcance del acuerdo final que se cierre con los grupos.