El Defensor del Pueblo de Navarra, Patxi Vera, ha alertado de que el principal motivo de queja en materia sanitaria sigue siendo el tiempo de espera para recibir atención médica.
Así lo ha manifestado en el Parlamento de Navarra, en una comparecencia solicitada por EH Bildu, donde ha presentado un informe con recomendaciones y sugerencias dirigidas al Departamento de Salud. Vera ha aclarado que no busca influir en el debate legislativo sobre la futura ley foral de Salud, sino trasladar los principales pronunciamientos de la institución en relación con las quejas ciudadanas y actuaciones de oficio.
El informe recoge 48 resoluciones, basadas en 52 quejas y 8 investigaciones de oficio, priorizando aquellas emitidas en los últimos tres años, aunque también se han incluido algunas anteriores por su relevancia.
Entre las cuestiones más denunciadas, además de las listas de espera, destacan las deficiencias en la atención primaria, con problemas en el funcionamiento de los centros de salud, falta de médicos y pediatras, y dificultades para obtener citas con rapidez. También se han registrado quejas sobre la atención administrativa, ya que algunos ciudadanos consideran que deberían ser atendidos por personal médico en lugar de administrativos.
Además, se han señalado problemas relacionados con el derecho a la libre elección de médico, el acceso a la historia clínica, la presentación de reclamaciones y la reproducción asistida, en este último caso sugiriendo que el límite de 40 años para los tratamientos no se aplique de manera estricta, debido al aumento de la edad media de maternidad.
Las valoraciones políticas han sido diversas. Desde UPN, Leticia San Martín ha considerado que la sanidad navarra tiene un grave problema de gestión y ha asegurado que una nueva ley foral de salud no será suficiente para solucionar las deficiencias del sistema.
Maite Esporrín (PSN) ha reconocido que hay márgenes de mejora, pero ha defendido la alta calidad del sistema sanitario navarro, resaltando que, en comparación con los pacientes atendidos, las quejas son relativamente bajas. Por su parte, Txomin González (EH Bildu) ha señalado que su grupo busca conocer las deficiencias legislativas para que sean consideradas en la nueva normativa, mientras que Isabel Aranburu (Geroa Bai) ha resaltado que, aunque el informe no es un estudio exhaustivo, sí refleja las preocupaciones ciudadanas.
Desde el PPN, Irene Royo ha insistido en que no es necesaria una nueva ley, sino mejorar la actual con cambios normativos y organizativos. Daniel López (Contigo-Zurekin) ha señalado que el informe debe ser una de las fuentes de referencia en la redacción de la futura ley, mientras que Emilio Jiménez (Vox) ha calificado las listas de espera como insufribles y ha afirmado que la clave no está en una nueva ley, sino en una gestión eficiente.
Finalmente, el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, ha expresado su confianza en que el informe sirva de utilidad en el desarrollo de la nueva ley foral de salud y ha deseado que el proceso legislativo alcance el mayor consenso posible, tratándose de un ámbito tan sensible como la sanidad pública.